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El camino a casa del rubio había sido un poco más incómodo de lo que Freddy pensaba que seria, notaba a Gustabo ansioso y algunas veces no paraba de mover la pierna, parecía que en su cabeza había miles de preguntas, pero no encontraba respuesta.

El pelinegro muchas veces estuvo tentado a poner su mano sobre la pierna ajena solo para que parara el movimiento incesante, pero se abstuvo de hacerlo pues no quería crear más incomodidad en el auto.

Un par de veces Gustabo se giró para mirarlo y abrió su boca queriendo hablar o preguntar algo, pero de inmediato la cerraba y volvía su vista a la ventana, como si la carretera fuera lo más interesante del mundo, la tercera vez que Gus hizo el gesto de querer preguntar el comisario lo sorprendió, hablándole suavemente.

—Sólo pregúntame lo que quieras y tratare de responder lo mejor que pueda. —Habló sin retirar en ningún momento la vista del camino.

—Oh... -Gustabo bajó su vista a sus manos que yacían en su regazo, moviéndolas con nervios, sus mejillas se tiñeron de rosa al haber sido descubierto. —Yo, me preguntaba... es decir hasta donde yo recuerdo, tú y yo nos llevábamos bien, no podíamos patrullar juntos, pero no era cosa nuestra, tú me presumías cuando disparabas a alguien y yo a ti, éramos muy similares, era agradable estar contigo y... —Gustabo iba a explayarse más acerca de cómo se sentía estando con Freddy pero este le corto, pues no quería seguir escuchando todo aquello que ya sabía y que en el fondo le dolía.

—Entendí... entiendo lo que intentas decir y no quiero decir que sea su culpa, pero creo que fue por James, creo que más bien... ah... creo que simplemente te enfocaste más en tur relación y yo sobraba ya en tu vida. Tampoco es que yo sea del agrado de Gordon, entonces ahí tienes tu respuesta.

El azabache no sabía que decir muy bien y el rubio lo notó enseguida, no estaba conforme con esa respuesta por parte del mayor, pero no lo iba a presionar a responder algo diferente.

El coche de Freddy se estacionó por fin afuera de la casa del menor y Freddy apagó el motor.

—Listo, aquí estamos.

—¿Está es mi casa? ¿Desde cuándo? ¿Y en zona rica? —Preguntó el ojiazul algo confundido.

—Si, bueno, fue un regalo, pero no soy quién para decirte de quien, él tiene que hacerlo.

Gustabo no insistió más en ninguno de los dos temas, abrió la puerta del auto, no en su totalidad pues dudaba en bajarse, quería decir otra cosa, su interior, mente y corazón le decían que debía decir algo más pero no estaba seguro de el que o quizá sí.

—Sólo respóndeme una última cosa...

—Claro.

—Es porque quizá en algún momento, que ahora mismo no recuerdo, te dije que tú me...

Gustabo no pudo completar la oración pues alguien había tocado en la ventanilla del copiloto llamando la atención de los dos.

Kylie se dio cuenta de que había roto el momento de los dos chicos en aquel coche y se arrepintió al momento, pues Gustabo enseguida salió del coche, saludó a su hermana abrazándola con calidez como cada vez que la veía.

—Hola, creí que tardarías más en llegar. —Habló Gustabo con palabras atropelladas, como un niño pequeño cuando es atrapado haciendo una travesura.

—Terminé más pronto de lo que pensé. ¿Todo bien?

—Si, todo bien, solo me estaba despidiendo de Freddy. -Sonrió el rubio mientras se daba vuelta para poder hablar con Trucazo, asomo su cabeza apenas por la puerta ya abajo del vehículo y le sonrió levemente. —Gracias por traerme comisario, nos vemos luego... supongo.

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⏰ Última actualización: Jul 27 ⏰

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Memories - freddytabo auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora