los observadores: Saga Los Vigilantes #2

observadores

Aún después de la muerte de mi abuela, puedo decir que siento algo diferente todo el tiempo, ella falleció hace un año, pero ahora puedo sentir que algo está afuera, observando por la noche.
No estoy seguro de que puede ser, ni si quiera estoy seguro de que eso sea real, al cenar o hacer cualquier cosa puedo sentir que algo está afuera, pero al asomar la cabeza por la ventana, no hay nada, solo el bosque.
Da miedo saber o creer que hay algo que te mira siempre, pero cuando sales no hay nada ni nadie afuera.
A unos veinte minutos hay un pueblo cercano, dónde ya he oído algo parecido a lo que creo sentir o saber, mucha gente le llama esto ser el observado. Pero al prestar atención me doy cuenta que la gente los conoce como los observadores, nadie los vé hasta que mueren, no saben que son o quienes son, pero aún necesito información de lo que sucede.
Hay un amigo conocido llamado Beltrán, el sabe de estas cosas, lo que sé es que no son demonios ni brujería, son como seres que viven como animales, solo que nadie los puede ver, o eso creo.
La cabaña en la que estoy es de madera junto con varias ventanas grandes y es de dos pisos, afuera solo está la camioneta, aún es de noche, afuera está lloviendo, pero por alguna razón no me siento observado.
Me miré al espejo y traía puesto una camisa de cuadros rojos y negros, tenía mi barba suave y afeitada, mi cabello negro y suave y mi cuerpo peludo como suelo ser, aún recordaba cuando tuve 12 años, mi mamá me decía que era normal tener pelo, pero ahora solamente necesito ir al pueblo.
Lo poco que eh visto de esas cosas son que algunas son como el diablo, pero como dije no son espíritus, hay gente que dice que son como un árbol, otros que tienen cuernos y el cuerpo de un venado mezclado con el de un lobo, y la más normal que son esqueletos con alas de mariposa.
No hay una imagen de ellos que describa bien lo que son, la gente solo da excusas y dicen cosas de como podrían ser, pero obviamente nadie los ah visto por el hecho que ellos matan, todo lo que sé no se si sea real.
No hay mucho que pueda saber, pero sé que son observadores, no puedo imaginar siquiera que son, pero debo alistarme para ir con Beltrán.
Miré los libros tirados en la cama junto a la ventana, recuerdo que esos libros fueron información hacerca de varias cosas que muchos ocupamos conocer, entre ellos hay uno en especial que tiene una mariposa en la portada y abajo el título de observadores.
Nunca lo avía leído ya que no siento la necesidad de hacerlo, pero al parecer ya era hora de leerlo.
Las primeras páginas tenían el año y información del autor junto con diseños hacerca de como la gente lo describe, obviamente son solo teorías.
Hay dibujos más aterradores que otros, unos más oscuros y otros más de fantasía, pero aún así son extraños, no se me hace normal ver que las personas describen algo que no se puede ver.
Me subí a la camioneta y conducí al pueblo de Noterdam, el camino eran de puros árboles como todo el bosque, me sentía observando pero hay veces en las que ni si quiera puedo sentir eso.
Bajé de la camioneta y justo enfrente ya estaba la casa de Beltrán, es una casa pequeña y algo ancha, Beltrán estaba sentado afuera en su patio con un cigarro.
— supongo que no has dormido nada Demir.
— supongo que tienes razón.
— recibí tu mensaje de lo que muchos han venido a verme.
— crees que esto sea normal?
— para mí los observadores son algo normal, ellos están aquí antes que nosotros.
— entonces ellos que hacen al respecto?
— los observadores son seres vivos que, si son visibles, pero muchos han alterado su aspecto.
— y como por qué me hacen esto?
— ellos escogen a sus víctimas y las miran por un lapso de tiempo para después matar.
— cuánto tiempo?
— dos semanas.
— carajo.
— cuánto llevas con esto?
— casi una semana.
Beltrán hace un gesto de dolor al ver lo poco que me queda con los observadores.
No estaba seguro de que es lo que pasa después de las dos semanas, no se que muerte o forma de matar tienen los observadores.
— bueno Demir, solamente puedo decirte que esto es algo peligroso y es algo que nadie del pueblo quiere.
— obviamente no.

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