Electric Love | Daerin

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Era domingo a la tarde, y Haerin estaba terminando los deberes de la escuela; las vacaciones de invierno se terminaban, y con el regreso a clases a la vuelta de la esquina, quería adelantar todo lo que podía. Tras un par de horas, sintió que ya había hecho lo suficiente y decidió salir un rato. Agarró la correa de su perro, Rocky, un pequeño y energético Golden, y lo llevó a dar una vuelta por la plaza.

Mientras lo veía corretear, el celular empezó a vibrar con una lluvia de mensajes en el grupo de sus amigos. Apenas lo miró, ya estaba Hanni en el chat tirando una propuesta.

Los Homosexuales de la cuadra:

Hanni: ¿Alguno le pinta acompañarme a ver una banda esta noche?

Sunoo: Obvi, de una.

Haerin leyó los mensajes, indecisa. No estaba segura de querer ir, ya que no estaba precisamente de ánimo para multitudes después de haber pasado la tarde estudiando, pero siguió leyendo la conversación con curiosidad.

Yeonjun: Yo no puedo. Me toca ayudar a mi viejo con unas cosas en casa.

Eso dejó la decisión en manos de Haerin, que hasta ese momento solo leía en silencio.

Hanni: Hae, ya sabemos que estas viendo los mensajes. Dale, veni con nosotros que más encima el lugar es cerca de tu casa.

Haerin: Mmm... no sé, la verdad, estoy medio cansada.

Hanni: ¡Daaale! Aparte, ¿qué tenés que hacer tan importante? ¡Te vas a divertir!

Haerin: Bueno, está bien, voy

Hanni: Esooo, así me gusta

Eunchae: ¿Pero a quién vamos a ver?

Hanni: A Electric Pulse, ¡son buenísimos! Son una banda medio conocida, rock alternativo. Te van a encantar

Sunoo: ¿Electric Pulse? Jamás escuché de ellos.

Hanni: ¡Ya vas a ver, confiá en mí! Son geniales

Eunchae: ¿A qué hora nos juntamos, entonces?

Hanni: ¿Tipo 6:30 en la casa de Haerin?

Sunoo: Listo, entonces nos vemos ahí

Al terminar la conversación, Haerin suspiró y miró a Rocky. "Parece que vamos a salir, Rocky. Mejor volvemos a casa para prepararnos, ¿te parece?"

Rocky ladró como si entendiera, y Haerin lo llevó de vuelta a casa. Una vez dentro, se dirigió directo a su habitación para arreglarse un poco y estar lista para cuando llegaran los demás.

Mientras se cambiaba frente al espejo, su hermano Taehyun asomó la cabeza por la puerta. "¿Y vos? ¿A dónde vas tan producida?", preguntó con una ceja levantada.

"Voy a ver una banda con mis amigos, tranqui", respondió Haerin mientras se aplicaba un poco de labial. 

"Ah, mirá vos... ¿querés que te lleve?"

"Gracias, pero no hace falta, es acá nomás", respondió ella, dándose un último vistazo en el espejo para asegurarse de que estaba lista.

El timbre sonó en ese momento, y Haerin bajó las escaleras corriendo, dejando a Taehyun mirando divertido desde la puerta de su cuarto. Abrió la puerta y ahí estaban Hanni, Sunoo y Eunchae, sonriéndole con energía.

"¡Hola, Hae!" dijo Hanni, dándole un abrazo rápido. "¿Lista para rockear?"

"Sí, aunque no sé si estoy muy modo rock hoy", bromeó Haerin.

Sunoo se rió. "Dale, Haerin, no seas amargada. ¡Esta noche va a estar tremenda!".

Eunchae la miró con emoción. "Tranqui, Hae yo estoy igual que vos, ¡no tengo idea de qué esperar!"

"Bueno, entonces ¡vamos!", dijo Hanni, liderando al grupo fuera de la casa.

Al principio caminaban tranquilos, charlando sobre las vacaciones y los preparativos para el regreso a clases. Sunoo empezó a contar historias de su último viaje familiar y Eunchae hizo reír a todos con sus ocurrencias.

Sin embargo, después de unos minutos, Hanni miró la hora en su celular y soltó un pequeño grito. "¡Chicos, se nos hizo tarde! ¡Arranca en diez minutos!"

Sin pensarlo, todos empezaron a correr, esquivando a la gente en la vereda y riendo mientras apuraban el paso.

"¡No puedo creer que vayamos corriendo a un recital, parece una película!", gritó Sunoo entre risas.

Haerin, con la adrenalina del momento, comenzó a reírse. "Esto es culpa tuya, Hanni. ¿Cómo no nos dijiste que estábamos tarde?"

"¡No es mi culpa! Bueno, quizás un poquito..." respondió Hanni con una sonrisa pícara, sin dejar de correr.

Después de algunas cuadras, finalmente llegaron al lugar, jadeando y riéndose. El sitio estaba a reventar, y justo en ese momento, las luces en el escenario comenzaron a parpadear, señalando que la banda estaba a punto de salir.

"Uf, llegamos justo", suspiró Haerin mientras recuperaba el aliento.

Justo cuando lograron recuperar el aliento, las luces del escenario se intensificaron y el presentador del evento apareció en el centro, sosteniendo el micrófono con energía.

"¡Damas y caballeros! ¡Prepárense, porque en un momento tenemos a la banda que todos estaban esperando... con ustedes, Electric Pulse!" anunció con entusiasmo.

El grupo de amigos se acercó un poco más, atento a la salida de la banda. La música empezó a sonar y las primeras notas llenaron el lugar. En el escenario, la guitarrista, captó de inmediato la atención de Haerin. Su presencia era magnética, su cabello rizado se movía con cada acorde que tocaba, y había algo en su sonrisa y en la forma en que se conectaba con la guitarra que hacía que todo alrededor desapareciera.

Haerin sintió que los sonidos y las voces a su alrededor se desvanecían, quedando atrapada en una burbuja donde solo estaban ella y esa chica en el escenario. Era como si tocara solo para ella, y esa intensidad le removía algo en el pecho, una sensación que no había experimentado antes.

Cuando la presentación terminó, Haerin despertó de ese trance con los aplausos y gritos del público. Miró a sus amigos, algo avergonzada, y se despidieron para regresar a casa. El primero en irse fue Sunoo, que se despidió con una sonrisa divertida, seguido de Eunchae, que todavía comentaba lo increíble que había estado la banda 

Justo en ese momento, Haerin sintió que su teléfono vibraba. Miró la pantalla y notó varias notificaciones de su novio, Soobin. Los mensajes estaban llenos de preguntas y reclamos: "¿Dónde estás? ¿Por qué no contestás?" o "¿Tan ocupada estás que no podés responderme?".

Haerin suspiró. Después de la buena noche que había tenido, lo último que quería era lidiar con Soobin enojado. Así que, sin dudarlo demasiado, decidió ignorarlo. Guardó el teléfono en su bolsillo y miró a Hanni.

"¿Sabés qué? No tengo ganas de lidiar con Soobin ahora. ¿Te molesta si me quedo en tu casa esta noche?" preguntó Haerin, sin rodeos.

Hanni sonrió, aliviada de que su amiga se quedara. "¡Claro que sí, Hae! Vamos, así charlamos un poco más antes de que arranquen las clases mañana".

Juntas comenzaron a caminar hacia la casa de Hanni, charlando sobre la banda, el recital y todas las expectativas que tenían para el nuevo semestre. La noche se sentía tranquila y especial, y Haerin no podía dejar de pensar en esa chica del escenario y en lo que había sentido al verla, aunque trataba de convencerse de que era solo emoción por la música.

Ahora, lo único que deseaba era disfrutar el rato con Hanni y dejar los problemas para el día siguiente.