Todo era tranquilidad y paz. La gente se despertaba como cada mañana, disfrutando del bullicio y la belleza de las calles adornadas con hermosas flores. Sin embargo, en un instante, todo cambió. Las calles se transformaron en una zona de guerra, llenas de gritos, sollozos, sangre y muerte.
Todo comenzó cuando en el cielo apareció lo que parecía ser un meteorito. Lo extraño fue que no se desintegró al entrar en la atmósfera, dejando a la gente asombrada. Poco después, el caos se desató.
El ejército de Japón, al igual que los de otros países, no pudo hacer mucho debido a la abismal diferencia tecnológica. Sin embargo, por un milagro o por obra del destino, lograron ver a una unidad enemiga siendo derribada, aunque no se sabe si fueron ellos o si el enemigo destruyó esa unidad.
El caos se calmó cuando el enemigo comenzó a secuestrar a personas del planeta, para luego retirarse, dejando un silencio amargo en la humanidad. Poco después, en la reunión de las Naciones Unidas, varios países confirmaron bajas y personas desaparecidas, lo que sorprendió a todos por la magnitud mundial del evento. Entre todo lo ocurrido, surgió una solución: expandirse en el espacio y adquirir más equipo para poder defenderse.
Pasaron años, y se lograron lanzar equipos tripulados y naves de ataque al espacio. Sin embargo, el cuerpo humano no estaba acostumbrado a largas estadías en el espacio, lo que era un factor crítico para defender la Tierra. Aunque ya no sufrieron más ataques, sabían que debían estar preparados, ya que la paz no es eterna.
Comenzaron a entrenar a cadetes y pilotos para mejorar sus capacidades físicas, pero los resultados no fueron los esperados. Con el paso de los años, y gracias a la evolución humana, el cuerpo comenzó a adaptarse mejor. Buscaron ayuda externa para manejar la genética, pero no tuvieron éxito completo; todos los soldados genéticamente modificados veían su tiempo de vida drásticamente reducido.
Dado que no podían lograr una adaptación completa del cuerpo humano, decidieron mejorar los equipamientos.
Varios años después, estalló la guerra entre la humanidad y los Wulgaru, como los humanos comenzaron a llamarlos. La guerra inició cuando la humanidad continuó su expansión por el espacio y se encontró con esta raza alienígena hostil que una vez atacó la Tierra, quedando registrada en los libros de historia. Los Wulgaru son una civilización avanzada con tecnología y biología superiores, y su objetivo principal es recolectar genes de otras especies para mejorar su propia raza, una suposición basada en el secuestro de personas.
Los humanos se encontraron con los Wulgaru por primera vez en varios años durante sus misiones de exploración espacial, lo que llevó a un conflicto armado cuando quedó claro que los Wulgaru veían a los humanos como una fuente potencial de genes valiosos. Para enfrentarse a esta amenaza, la humanidad desarrolló programas de defensa, como la Academia Gurantseere, U.A. High School, Shiketsu High School, Ketsubutsu Academy High School, Seijin High School, Isamu Academy High School, para entrenar a pilotos especializados que pudieran combatir a los Wulgaru utilizando mechas avanzados.
Pero de todo estos sucesos la humanidad dio con pilotos que se lograron adaptar, y el actual era una persona rubio, con dos mechones rubios delante de el, una persona que se adapta rápidamente, al entorno y una gran capacidad física. El piloto era destacable en pilotear un MECHA.
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Pero como todo ser humano tiene un limite el cual soportar, y daría luz a la siguiente generación de pilotos, bajo su tutela, en especifico un sucesor.....
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El comienzo de una nueva ERA EMPIEZA ......................................................
