Dos semanas después de casarse con Bible y estaba bastante seguro de que estaban viviendo un tiempo prestado.
Entró al baño, pero todos los pensamientos de lo que había estado a punto de decir volaron de su mente al ver a su esposo desnudo, en la ducha, su cuerpo mojado y reluciente por todas partes.
Preocupacion.
Build frunció el ceño, pero mientras miraba, Bible levantó la cabeza, lo atravesó con su mirada acerada y oscura y le tendió una mano sin decir palabra.
Con el corazón en la garganta, Build se dirigió hacia la ducha, metiéndose en el agua tibia y sus brazos, pegando su cuerpo al de él sin decir nada.
Bible lo levantó del suelo fácilmente, de modo que sus pies estuvieran fuera de las baldosas, y lo besó.
"Estabas perdido en tus pensamientos", dijo después de un momento, y él asintió, pero había algo brillante en sus ojos. Determinación.
"Sí."
"¿Ocurre algo?".
"Tengo que ir a Atenas", dijo, después de un momento. "No se puede evitar".
"¿Eso es todo?" Preguntó, aliviado al descubrir que era algo tan simple. "Parecía mucho más serio".
"Es."
"¿Por qué?".
"Me di cuenta de que no quiero ir".
Build hizo una mueca. "¿Por qué no?".
"O mejor dicho, me di cuenta de que no quiero dejarte". Él levantó las manos, le tomó la cara y lo miró con una especie de asombro que lo dejó sin aliento. “Ni siquiera durante el día y la noche”.
Su corazón latía dentro de su pecho y el placer burbujeaba a través de Build. Alivio también, porque él hablaba de una dependencia que lo estaba consumiendo, una dependencia que temía ser el única que lo experimentaba.
"Me he vuelto adicto a ti", dijo simplemente, rozando sus labios sobre los de el antes de alcanzarlo detrás y agarrar una esponja vegetal del gancho. Le vertió gel de ducha y luego comenzó a pasarle una esponja por los hombros, moviéndose con cuidado y determinación a medida que avanzaba.
"¿Si?" Build sonrió mientras él movía la esponja vegetal hacia abajo. "Me alegra oír eso."
"¿Por qué?".
"Es bueno saber que no estoy solo". Sus ojos se elevaron hacia los de el y chispas brillaron entre ellos. La esponja descendió más abajo, sobre su estómago, ahora redondeado, prueba visual de lo que había sucedido entre ellos, y luego aún más abajo, entre sus piernas.
Build gimió cuando él la usó para tocarlo y luego dejó caer la esponja vegetal al suelo, su mano tomó su lugar, encontró su grupo de terminaciones nerviosas más sensibles y las recorrió, sus ojos observaron mientras Build jadeaba en busca de aire.
“¿Tú también eres adicto a mí?” Preguntó, arrastrando las palabras, pero también cargado de necesidad: una necesidad de oírlo decirlo de nuevo, de saber que ambos estaban consumidos por esta locura.
“¿No es eso obvio?”.
El acuerdo y la comprensión rebotaron de él a Build y luego él se inclinó, cayendo de rodillas, y antes de que Build supiera lo que pretendía, su boca se movía sobre su pene, y las sensaciones le robaron la capacidad de pensar, y mucho menos de hablar. Build dio un paso hacia atrás, para sostenerse en la fuerza de la pared de azulejos, y él le separó las piernas mientras lo conducía hacia el borde de la cordura, y Build gritó su nombre cuando se desmoronó, sus dedos enredándose en su cabello obscuro.
Y después, se alegró de haber logrado evitar decir lo que había estado dando vueltas en su cabeza. Se alegró de no haber dicho que lo amaba, incluso cuando estaba bastante seguro de que así era. Incluso cuando sospechaba que la adicción y la necesidad estaban ligadas a algo mucho más grande, mucho más permanente y al mismo tiempo aterrador y estimulante.
Sabiendo que eran ciertas y que algún día probablemente se las diría, y sólo esperaba que él se las dijera.
