El clima causo severos retrasos. Saber que estaba tan cerca de Build, pero todavía a una ciudad de distancia, le hacía querer destrozar la tierra con sus propias manos. Se quedó mirando la nieve que caía rápidamente con una sensación de impotencia que contrastaba con su actitud habitual y quiso darse una patada. Ahora que estaba aquí, se preguntaba por qué no había tomado esta decisión antes. ¿Por qué había dejado que Build lo alejara?
Estaba sufriendo. Él entendió eso. Pero el silencio no ayudaba. El silencio sólo lo hacía más difícil. Ambos merecían más que esto.
Vale, tal vez no lo hizo.
No merecía nada más que la miseria que estaba experimentando. Pero ¿y si realmente pudiera arreglar esto para Build? ¿Y si él pudiera hacerlo escuchar y comprender? ¿Qué pasaría si pudiera hablar hasta quedar ronco y hacerle ver que un enamoramiento infantil por Kat no era lo mismo que una relación? Que el deseo de Kat de abandonar su matrimonio probablemente no tuviera nada que ver con él; cualquier hombre más joven que se dejara llevar por su cara y sofisticación lo habría hecho.
"¿Señor? El vuelo estuvo en tierra durante la noche. Lo lamento. No hay manera de entrar a Aspen”.
"¿De ninguna manera?" Le preguntó a su piloto, sus ojos mostraban determinación.
"No. La mitad de las carreteras están cerradas, hay una tormenta de nieve”.
"¿Mitad?" Entrecerró los ojos mientras se concentraba en su piloto. “¿Quiere decir que la otra mitad está abierta?”.
El piloto lo miró fijamente como si hubiera perdido el rumbo. "Sí, señor."
"Entonces conduciré".
"Pero señor Wichapas, de verdad, el...".
"Yo conduciré". Se puso de pie, su expresión era de feroz determinación. No le importaba si le llevaba toda la noche. No podía quedarse sentado esperando.
De una forma u otra, llegaría hasta el.
