Ｓｅñａｌｅｓ [Ｃｈａｅｈｏ]

04: ¿Choi JiSu?

Al día siguiente, luego de desayunar junto a los padres de Chaeyoung, ambos se encontraban yendo a clases. Les importaba muy poco si HoongJoon los acusaba, ellos tenían razones suficientes para equilibrar la balanza.

MinHo estacionó su auto en el estacionamiento del instituto, bajando de este, saludaron a sus amigos y fueron juntos hacía el salón a dejar sus pertenencias.

Afortunadamente, no tuvieron que toparse con HoongJoon o Tzuyu.

—¿Qué haremos hoy, Honnie?.

—Planeaba ir a casa, dormir y dormir.—respondió.

Chaeyoung roda los ojos, a veces olvidaba que su mejor amigo era una especie de gato dormilón y perezoso.

—Que aburrido eres, Lee—espetó bajando su pulgar en señal de desaprobación—. Vamos, hagamos algo divertido hoy—pide insistente—. Podemos ir al karaoke o a un salón arcade. Anda, di que sí.

MinHo suspiró, los ojitos suplicantes de su mejor amiga eran su debilidad. Negarse no formaba parte de su diccionario y él como un completo idiota, terminaba aceptando sus peticiones, como ahora.

—Estupendo, le avisaré a mis padres que llegaré tarde a casa hoy.—dice agarrando su celular.

—Hola...—saludó JiSung con timidez.

—Sunggie, hola—sonrió Chaeyoung—. Ven, siéntate a mi lado.—invita intentando mover el pesado cuerpo de MinHo con un pie.

—Oye, no ensucies mi saco, mocosa—reprendió levantándose—. Hola niño ardilla, toma asiento.—dijo dejando el espacio libre, él se fue al pupitre de atrás.

JiSung agradeció su gesto, acomodandose en el lugar cedido. Miró a MinHo y este a él, elevó su pulgar arriba como forma de agradecimiento. Por su mensaje enviado, pudo salvar a Chaeyoung de las garras del idiota de HoongJoon.

—Buen día alumnos—el profesor de historia hizo aparición junto al director, quién, ingresó a la par con una chica de baja estatura—. Quiero informar que, a partir de hoy, tendrán una compañera nueva. Por favor, presentate.

—Hola a todos, soy Choi JiSu y espero llevarme bien con ustedes—comenta tímida—. Gracias por permitirme formar parte de su grupo.—comenta haciendo una reverencia.

El director se retiró, JiSu buscó entre el montón, un lugar dónde ubicarse.

—Ve, siéntate junto al alumno Lee—señaló el mayor—. Y bienvenida, señorita Choi.