Arabella se acostumbro a su nueva vida, vivir cómodamente sin tener que lidiar con los dioses. Era un ser libre.
Aunque su padre la comprometió con el hijo mayor del condado Henituse.
'No puede ser tan malo' ¿O si?
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Cuando la fiesta de compromiso llego, Arabella sintió por primera vez los nervios. Además, puede que haya investigado un poco sobre Cale. Solo tuvo que preguntar a su sirvienta más confiable Amelia, según ella Cale recientemente ha sufrido una perdida, su madre. Y lo otro que se entero fue que el conde Henituse se casó nuevamente. ¿No fue eso muy pronto? ¿Se pusieron a pensar cómo se sentiría Cale? El perder a alguien…. es algo a lo que nunca uno puede acostumbrarse.
Sin que Arabella se diese cuenta, ya estaban en salón de banquetes.
‘Vaya. Si que se lucieron’ El salón estaba iluminado por candelabros de oro y cristal. En las mesas se exhibían los mejores manjares del reino, incluso vio una fuente de chocolate. Dulce. Para todos es sabido “La princesa Arabella ama los dulces” Bella no se olvido de mirar a los invitados buscando donde estaría su futuro prometido.
En un momento su mirada se dirigió en la entrada principal, donde la familia Henituse hacia su ingreso. Ha llegado la hora. ¡Hacer que Cale y yo seamos amigos!
El rey siendo seguida por Bella se acercaron a ellos. Bella deseaba que su hermano estuviera con ellos.
“Conde Henituse, ¿Cuándo fue la última vez que te vi? Ya no vienes a visitar a este rey.” El rey, tenía la misma sonrisa que Alberu tenía según ella para negocios. “Y la bella dama debe ser tu esposa Violan.”
El conde parecía estar acostumbrado a tratar con la actitud. Tal vez viejos amigos.
El conde al contrario se mantuvo tranquilo.
“Me honra con sus palabras su majestad. Eh estado ocupado últimamente, ha habido cierta agitación en el bosque de la oscuridad.”
Mientras los adultos se mantenían al tanto dos niños se miraban con extrema atención.
Para Bella el cabello de Cale era como ver el resplandor de un atardecer en llamas. Pero, Aunque su rostro permanece impasible sus ojos son el espejo de un dolor silencioso que busca ser comprendido y consolado. Tan solo era un niño y ya había sufrido bastante.
Bella. No Ilari, era débil contra los niños. Para Ilari los niños eran como rayos de sol en los días mas oscuros. Eso fue lo que le enseñaron y la ayudo a seguir adelante. Ella iba a protegerlos. Incluso ahora.
Bella sonrió.
Cale lo miró un tanto confundido. Sintió la mirada de Arabella en todo momento.
"Creo que nos hemos desviado del tema principal" El conde Deruth asintió de acuerdo. "Arabella, ¿Porque no le muestras el palacio a Cale?"
"Si su majestad" Bella le tendió la mano a Cale. "¿Vamos?"
Cale se mantuvo escéptico pero aun asi sostuvo su mano. Igual tenía que conocerla. La princesa Arabella parecía conocer cada pasadizo del castillo, como si lo hubiese recorrido muchas veces, le mostró la sala del trono, la biblioteca, el campo de caballeros, incluso pasaron por lo que era un pasadizo secreto que los llevo al exterior. No esta seguro si tenía que saber eso. Llego a una conclusión. La princesa Arabella era una parlanchina. Aunque respeto el silencio de Cale y lo agradeció en silencio.
"Y llegamos a mi lugar favorito, el jardín. No hay mejor lugar para descansar y comer unos aperitivos seguro que no pudiste probar nada ¿no?"
Vio como Bella saco una pequeña canasta con galletas dentro '¿cuando fue que lo tomó?
Ambos se sentaron bajo la sombra de un árbol y comieron en silencio. Vio con mas atención el jardín, era lo común matorrales de rosas. Admitió que era bonito, además en el centro una fuente.
¡¿una fuente de bebe?!
Cale dejo caer la galleta que tenía en la mano.
Las estatuas de bebe se habían vuelto de moda recientemente en el reino. Pero este en especial tenía forma grotesca, era el bebe mas rechoncho que Cale hubiese visto. Además, tenía solo dos hebras de cabello, dos alas pequeñas en la espalda y portaba un arco pequeño con la punta en forma de corazón. Y estaba hecho de oro. Ver esto le dio ganas de reír.
Cale dirigió su mirada a Arabella, esperando una breve explicación.
Bella al parecer entendió.
"La estatua fue un regalo de la reina en un intento de reconciliación con mi madre. O algo asi."
“El sentido de gusto de la reina es preocupante” Comento por primera vez Cale.
Al escuchar su voz a Bella le invadió una sensación de calidez y bienestar.
Bella ya lo sabía. “No te imaginas, hubo una vez en la que quiso traer animales”
Cale no lo encontró raro. Unos conejos estarían bien ¿no? Pequeños y tiernos conejos.
“Elefantes”Esto lo dejo desconcertado.
“¿Por qué elefantes?” No pudo evitar preguntar.
A lo que Bella soltó una risa plana. “Los elefantes son muestra de fuerza y fortuna, eso fue lo que dijo” Soltó un suspiro cansado como si estas cosas ocurrieran con frecuencia.
“Lo hace con la intención de que haga una rabieta y dejarme mal parada. Pero, no le di tal gusto. Solo no puedo deshacerme de esta estatua. Dio una orden estricta de no demolerla porque era su presente para su hija”
Cale se sorprendió al escuchar la risa de Arabella, era una risa genuina y contagiosa. Se encontró sonriendo sin darse cuenta.
"Me alegra que no te dejaste intimidar", dijo Cale, rompiendo el silencio.
Arabella lo miró con curiosidad. "¿Por qué dices eso?"
"Porque parece que la reina intenta manipularte", respondió Cale. "Pero tú no te dejas llevar por sus juegos".
Arabella asintió, impresionada por la perspicacia de Cale. "Sí, intenta controlarme, pero no voy a dejar que lo haga".
Cale se sintió atraído por la determinación de Arabella. "Me parece que somos similares en eso", dijo. "Ambos hemos sufrido pérdidas y hemos tenido que aprender a adaptarnos".
Arabella lo miró con sorpresa. "¿Cómo sabes eso?"
Cale se encogió de hombros. "Lo intuí. Pero me alegra que podamos hablar de esto. Es raro encontrar a alguien que entienda".
Arabella sonrió, sintiendo una conexión con Cale. "Sí, es raro. Pero me alegra que hayamos encontrado a alguien en quien confiar".
Y así, Cale y Arabella continuaron hablando y compartiendo historias, descubriendo que tenían más en común de lo que pensaban. La estatua de oro del bebé se convirtió en un símbolo de su amistad, un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, podían encontrar la luz en la compañía del otro.
Cuando Cale y Arabella regresaron la fiesta ya estaba por acabar.
Cale se acerco con una sonrisa en su rostro y le dijo. "Feliz Cumpleaños"
Bella abrió los ojos de par en par. Hasta ella misma olvido que hoy era su cumpleaños. Cale la sorprendía mas y mas.
