𝐏𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐍𝐄 ──── 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐗

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"𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐈𝐄𝐒 𝐏𝐄𝐀𝐂𝐄 𝐖𝐈𝐋𝐋 𝐁𝐄 𝐆𝐎𝐍𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐇𝐈𝐌"

"𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐈𝐄𝐒 𝐏𝐄𝐀𝐂𝐄 𝐖𝐈𝐋𝐋 𝐁𝐄 𝐆𝐎𝐍𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐇𝐈𝐌"

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Le había ordenado que durmiera para que pudiera estar despierto y alerta en los días siguientes antes de su partida de Kings Landing. Sansa, Arya, Jeyne, la Septa Mordane, tres compañeros guardias que conocía desde hace un año y Daeron, se irían de la capital por mar, en una pequeña galera de Braavos que tenía un capitán llamado Qos. Sin embargo, esa noche no durmió.

Él aún no asimilaba que le reveló su verdadera identidad al hombre más honorable que había conocido, Ned Stark, cuyo padre y hermano fueron asesinados cruelmente por su padre. Y tampoco se esperaba que el mismísimo Guardián del Norte decidiera guardar su secreto y protegerlo, por más que trataba de entender las razones por las que Ned había tomado aquella decisión, no lo entendía y si bien, sentía el peso de su secreto no tan pesado y encontraba un poco de tranquilidad pero, la incertidumbre del hecho de que Lord Stark estuviera de acuerdo de que él fuera hacia al norte con el maestre Aemon para que resolviera sus dudas y supiera del resto de su origen, era la otra cosa que lo dejaba intranquilo por las noches.

Al día siguiente, no vio a Lord Stark en todo él día, supuso que estaría ocupado con los asuntos de ser el regente en ausencia del rey y su mañana tampoco fue la mejor. La noche anterior durmió muy poco, como predijo sobre la reacción que tendrían Sansa y Arya a la decisión que tomó su padre de enviarlas a casa y su negativa de cumplir sus peticiones, ocasionó que ambas niñas estuvieran de un pésimo ánimo en el desayuno. Arya claramente estaba triste y molesta por que su maestro de armas no iría con ella y aunque no se enfado directamente con Daeron, él podía percibir que la niña se decepcionó que no lograra hacer cambiar de parecer a Lord Stark.

Y en cuanto a Sansa, sabía que las cosas entre ellos cambiaron, ella apenas le dirigió palabra pero no lo miraba a los ojos, supo que la había herido de alguna forma cuando le dijo que él no se quedaría en la capital, en caso de que Sansa se hubiera con su padre en Kings Landing, pero eso no sería así y pudo ver que la pelirroja estaba dolida y enojada tanto con Ned y con él . Arya no sería la única que notó la leve fractura de la amistad de ellos dos, Jeyne y la Septa Mordane también lo hicieron e intentaron que estos cruzaran más de dos palabras e incluso se les pudiera una notar sonrisa en sus rostros, pero no lograron nada. Ese mismo día, fue su compañero Alyn quien escoltó a las niñas a sus habitaciones y Daeron se encerró en su dormitorio, fatigado y pensando en cómo irían las cosas con ambas niñas.

El joven guardia solo esperaba que en lo siguientes dos días que les quedaban en ahí encontrará la forma de apaciguar la tensión con Sansa, que lo veía algo difícil por que la Stark mayor sintió y vio cómo sus sueños eran aplastados. Daeron trataría de poder alegrar tan siquiera un poco el corazón de su mejor amiga, antes de que partieran de la capital y el viaje a Winterfell fuera menos complicado entre ellos.

𝑨 𝑺𝑶𝑵𝑮 𝑶𝑭 𝑰𝑪𝑬 𝑨𝑵𝑫 𝑭𝑰𝑹𝑬 (𝐒𝐚𝐧𝐬𝐚 & 𝐃𝐚𝐞𝐫𝐨𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora