✨𝓓𝓮𝓳𝓪𝓷𝓸𝓼 𝓼𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓪 𝓯𝓪𝓶𝓲𝓵𝓲𝓪 ✨/𝓓𝓤𝓧𝓘𝓝𝓞

🧡 CAPITULO 1 🧡

9 meses antes de navidad...

MARZO

Abbotsford, Canadá.

Nueva vida, nuevo cambio. Al parecer el viento se llevó los recuerdos más hermosos a otras tierras frías como cálidas, jamás se esperaban iniciar desde cero en otro lugar desconocido, o al menos eso conocían.

Quién diría que a partir de ahora iban a vivir en una nueva ciudad como en un gran país aunque esto era una nueva oportunidad que se vendría atravesando a lo largo de su camino. Y aunque ellos no saben que les iba a decir el destino lo iban a saber de a poco.

La gran familia estaban dispuestos a comprar una nueva casa demasiada grande porque en una diminuta apenas y cabía 24 perros de raza grande, obvio que el espacio no iba a entrar para 10 personas más,esto le trajo problemas de comodidad. Al final se pudo resolver rápidamente.

Ahora mismo se encontraban dentro de la gran casa, sin muebles y con demasiado polvo que le podía afectar sus fosas nasales como alergia. Aún así les parecía excelente por tener enfrente un lago, un pequeño campo y las grandes vistas de esas altas montañas, todo iniciaba desde aquí. Con un buen pie derecho.

—¿Que les parece? — el castaño de cabellos rulosos enseñaba todo el lugar con una gran sonrisa, Estailus.

—Minimo que hubieran limpiado el suelo, todo lleno de tierra — un pelinegro se quejaba de que la suciedad era el causante de su molestia, Natalan solo decía la verdad.

—Vamos chicos no está tan malo — la castaña veía la gran cocina y parte de la alacena, Mictia parecía estar emocionada.

—Aqui pondremos de todo, casi hasta tu jardín botánico — ahora el chico de una sudadera amarilla podía estar de acuerdo con la decisión de comprar está casa. — Yo pido la habitación grande.

—¡La habitación grande no Soaring! — grito el depredador intentando detener los pasos de su amigo.

El grupo de amigos se separó para ver los grandes cuartos y todo lo que contenía el gran hogar. Solo dos se quedaron en el lugar principal viendo los grandes cristales que apuntaban hacia el lago y junto al campo, parecía que es un sueño con lo que se acaba de cumplir.

No podía despegar su mirada ante la belleza que tenían enfrente y entendió que a partir de ahora todo cambiaría para bien cosa que lo puso mucho más feliz. Recién se mudaban y ahora era necesario comprar los muebles de una, pudieron estar mejor.

—¿Que te parece? — preguntaba un castaño que observaba a su pareja con una gran sonrisa.

—Es perfecto...creo que puedo acostumbrarme a los grandes fríos — ahora respondía él con una sonrisa.

—A partir de ahora comenzaremos desde cero, todos juntos y sin abandonarnos.

—Y no te olvides de Liam.

—Nuestro amado hijo.

Duxo y Aquino ahora estaban dando lo mejor para que Liam su pequeño bebé de tan solos 6 meses tuviera una vida más tranquila y sin tener que volver enfrentar las atrocidades que tuvieron que enfrentar todos.

Ambos sabían que hacer este tipo de cosas podían beneficiar el futuro de cada uno de ellos y al parecer el pequeño bebé tampoco se quedaba tan atrás.