The Day We Met •HARRY COLLETT•

Capitulo 1

El pequeño reloj con forma de palacio se abrió dejando ver a una muñequita dar vueltas con un violín, el reloj emitía una suave melodía marcando las siete en punto de la mañana fría de Londres, un viernes.

─¡Runa cariño levántate tienes que ir a la audición, es hoy! ─le dijo su madre entrando a la habitación─ ¿Ah? Que suerte ya estás lista, entonces baja para desayunar.

Runa asintió feliz mientras colocaba con suma delicadeza y amor aquel violín en su estuche, su madre aún no podía creer que finalmente su hija se animó a postularse en la audición de la prestigiosa Academia Asteria, formada por varios actores, músicos y artistas reconocidos.

─¿Estoy presentable? ─preguntó Runa dándose la vuelta para que su madre vea el impecable traje de color crema.

─Estas bellísima, no te había visto así desde que tenías 12 años ─le dijo con nostalgia.

Runa sonrió al escuchar a su madre, sintiéndose un poco nerviosa pero también emocionada de finalmente ir a la audición de la academia de sus sueños.

─Gracias mamá ─respondió mientras se alisaba el traje─ ¡Trataré de dar lo mejor de mí!

Una vez lista, Runa siguió a su madre hacia abajo, en dirección a la cocina. El aroma de pan recién horneado y los pastelitos llenaba el aire y una mesa puesta con todo lo necesario para el desayuno que esperaba a Runa.

Su abuelo ya estaba allí leyendo el periódico, al verla bajar así de presentable sonrió dejando de lado aquel papel.

─¿Esta es mi nieta? ─dijo bromeando─ Estás hermosa pequeña.

─No lo estés, cariño ─intervino su madre sentándose a su lado ─ ¡Eres talentosa! Estarás bien.

El desayuno transcurrió con tranquilidad, Runa comió un poco y mientras lo hacía su madre le recordaba que era hora de salir si quería llegar a la academia a tiempo.

Runa asintió y se despidió de ellos apresuradamente, tomó su violin y se marchó. La academia estaba a una media hora de camino si corría, pero no le importaba llegar un poco tarde, no podía perder esta oportunidad.

A medida que avanzaba por las calles de Londres, Runa se sintió más segura, estaba decidida a dar lo mejor de sí y lograr entrar en la Academia Asteria, su mente divagó pensando lo felices que se pondrían sus padres cuando les contara la buena noticia.

Finalmente llegó a las puertas de la academia, el edificio era incluso más imponente de lo que esperaba de una fina estructura estilo griego con algunas estatuas en el borde, estaba nerviosa por ingresar sola, pero sabía que debía reunir todo su valor para poder hacerlo.

Vió a varios actores que de inmediato reconoció, observó cómo algunos de sus hijos iban impecable, algunos cantantes también, bajó la vista y suspiró profundamente, hasta que alguien le tocó el hombro.

─¿Eres Runa Rosé? ─le preguntó aquel hombre.

Runa asintió.

─Sigueme, por aquí es el salón de audición para instrumentos ─le dijo.

Runa siguió al hombre, nerviosa pero decidida. Al entrar en el salón de audiciones para instrumentos, vio a otros aspirantes también nerviosos y llenos de expectación, algunos afinaban sus violines, otros practicaban escalas y algunos simplemente estaban sentados, llenos de dudas.