One-shots Pendejos De El Cuarteto De Nos

Todos pasan por mi rancho... pero...

¡esta historia tiene abuso sexual, necrofilia y temas satánicos! Si eres sensible a estas cosas te recomiendo no leer o hacerlo bajo tu propio riesgo. Aún así habrá una división para la parte del abuso.

Esta historia puede ser incomoda de leer pero no se apoya ninguna de las acciones que realiza el protagonista.

Nunca pensé que llegaría a escribir eso xd

Aparte la historia la hice como tarea de la escuela, pero mucho más suave y corta, pero me había quedado con ganas de hacerla mejor.

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Otro día aburrido... ja.

¡Hola! soy Roberto Musso, químico e ingeniero en sistemas uruguayo. Desde que soy niño vi o en este aburrido pueblo donde nunca pasa nada, ¿verdad? ¡Jajaja! Si tan solo supieran... pero obviamente prefiero que sea así, digo, no es muy bonito pensar la posibilidad de que los policías revisen mi rancho y encuentren TODO.

¿No lo mencioné? ¡Yo vivo en un rancho! Tengo varios animales como cerdos, vacas, toros, ovejas, cabras y pollos, los suelo vender o yo mismo los mato para comer. También cuando los turistas vienen por las fiestas patronales de San... ¿Alvin?, el punto, yo alquilo una casa pequeña a un cuarto dependiendo del número de huéspedes que tenga, pero por lo general prefiero que sean máximo dos o tres, así es más fácil guiarlos por el pueblo, y también es menos riesgoso.

Un día soleado me esperaba, quien sabe, podría conseguir al siguiente, pero, no me gustaba salir solo... me hacía recordar que ya no tenía a Laura ni Federica junto a mi. Ellas eran mis tesoros, la única familia que quería, pero claro, parece como que están enojadas conmigo y no me hablan, quedándose en la granero... ¿de que hablaba? ¡a si! Usaré mis encantos de "anciano" de pueblo para que los próximos invitados caigan ante mí como ingenuos... talvez así logro que las voces dejen de pedirme ESO con tanta fuerza... ¡se me hace tarde! Necesito ir a la plaza del pueblo.

Unos turistas, que se notaba que no eran de aquí, se notaban perdidos, me acerqué y empezamos a hablar, me dijeron que eran estadounidenses y que se llamaban Alberto... ¿Wolf?, Miguel Hernández y... ¿Shirley Sánchez? No lo sé ni importa, el punto es que me gané su confianza enseñándoles parte del aburrido pueblo, que si las iglesias, aunque me hacían sentir alrededor de llamas, que si los parques... bla bla bla.

Cuando empezó a anochecer me preguntaron si conocía de algún hotel o algo parecido, yo mencioné que podía rentarles una casa, a lo que accedieron encantados por lo bien que los había tratado.

La primera noche fue tranquila, las voces insistían en ejecutar el plan, pero yo no cedí, simplemente analizé sus horarios de sueño.

A la mañana siguiente más de lo mismo, escuchar aburridas historias de pueblo, llevarlos a los lugares turísticos cercanos... lo bueno es que mínimo me llevaban a restaurantes a mi también, supongo que parecer abuelo sirve de algo.

A la noche me metí a la casa donde estaban, viendo que tanto se podían despertar por el ruido.

Lo demás de la semana fue más de lo mismo, mostrarles las tradiciones y todas esas mierdas aburridas.

Entrar a sus cuartos mientras duermen.

Ir al lago cercano a dar una vuelta en lancha.