Solo se encontraban Isaac y Scott en esa habitación, el cuarto de McCall. Estaban en total silencio, las luces apagadas y ellos acostados en la cama mirando el techo, esperando a que Melissa por fin decidiera irse a dormir.
Scott le hacía señas a Isaac, para que deje de removerse en la cama y haga más silencio. No querían que Melissa supiera que siguen despiertos, debieron haberse ido a dormir hace ya una hora
Escucharon los pasos cansados de Melissa llendo a su habitación, para seguidamente acostarse en su cama y escuchar su respiración calmada, al igual que los latidos de su corazón. Se había quedado dormida
Con cuidado Isaac se destapó, sentándose en la cama y mirando a Scott con confusión, el chico se había tapado completamente, ocultándose bajo las sábanas. Habían quedado en hablar en cuanto la madre de Scott se durmiera, pero contrario a su promesa, Scott no daba indicios de querer hablar
— Scotty — llamo en un susurro casi inaudible — Se que estás despierto, vamos — regañó, quitándole las sábanas
— Isaac, estoy algo cansado, hay que dormir, ¿si? — suplico, con ojos de cachorro
— No. — dijo sin indicios de retractarse
Entonces Scott se vio en la obligación de sentarse y mirar fijamente a su amigo, quien tenía el ceño fruncido. Podría jurar que tenía las mejillas sonrojadas, pero en la habitación casi no había luz, así que no podía asegurar nada
— Me gustas. — soltó Isaac — Se que a ti yo no te gusto y que probablemente jamás lo haga, pero igual tenía que decírtelo, es absurdo, lo sé — dicho esto volvió a acostarse en la cama
¿Le gustaba a Isaac? ¿En serio? ¿Fuera de broma?
— Isaac yo... — y se quedó a media respuesta, Isaac le daba la espalda y no lo miraba — Yo no se porque piensas que no podrías gustarme — olió confusión
— ¿No sabes? — Isaac tenía ganas de matarlo — Literalmente no te has despegado un solo centímetro de Alisson desde que llegó a nuestras vidas. Aparte de ello siempre le haces cumplidos, dices que está bonita y a mi me dejaste de lado. Solamente cuando comencé a hacer lo mismo que tú hacías me tomaste atención de nuevo, no entiendo cómo funciona tu cerebro, pero este juego no me gusta — Scott reconoció la molestia y enfado en sus palabras, no solo en eso, también en su lenguaje corporal
— No me di cuenta que te estaba dejando de lado, reconozco que me llamó la atención en cuanto llegó, pero no quería hacerte sentir mal
— Que pena, porque ya lo hiciste y te diste cuenta muy tarde que yo seguía existiendo
— ¡Bien! — acepto su culpa, como si eso pudiera hacer que Isaac deje de sentirse mal — Cometí errores
— Muchos
— Déjame terminar — Isaac hizo silencio — Me di cuenta que también me gustas, tarde, pero me di cuenta, cuando te alejaste de mi y ya no nos hablábamos sentí que algo me faltaba
— Suena muy a las estúpidas películas que Lydia ve
— Lo sé, pero fue así, me sentí terriblemente mal y triste. No me gusta estar mal contigo — reconoció — Fue muy tarde cuando me di cuenta que te estaba dejando de lado, Stiles dice que soy muy tonto para todas estas cosas
— Sti tienen razón
— Lo siento... — dijo para después echarse al lado de Isaac — Pero digo la verdad cuando digo que me gustas, está en ti aceptarme o no
— ¿Qué me da la seguridad de que si te acepto no me volverás a dejar de lado por Alisson? — dijo esta vez con tristeza — Se sintió muy feo y le prometí a mi hermano que no dejaría que vuelva a pasar algo como eso
— Te queda confiar en mí. ¿Confías en mi?
Scott volteo a ver a Isaac, el rubio sintió su mirada y también giro a verlo. Se miraron por un par de minutos, la situación se había tornado incómoda y extraña, llena de reclamos y sentimientos que no habían tenido tiempo de expresar. Seguían siendo niños, por Dios, no tenían la más mínima idea de cómo podían proceder ante una situación así
Isaac sentía celos de Alisson. Envida también podría decirse. Ella se había acercado tanto a Scott y había recibido su atención desde que llegó a la escuela y tal vez se sentía en constante competencia con ella. Competencia que siempre perdia aunque ella no estuviera compitiendo. Competencia que solo vivía en su cabeza porque se había enamorado de su estupido, tonto y despistado amigo.
Scott por el contrario estaba confundido. Sabía que le gustan Isaac, pero no podía dejar de pensar en Alisson, si hermoso cabello, su hermosa sonrisa, sus hermosos ojos café con los que soñó desde que la conoció. Tal vez no podía pedirle a Isaac que confiara en él, tal vez no podría mantener la promesa de no correr hacia ella cada que tenga la oportunidad o tal vez no podría dejar de lado esos sentimientos tan pronto. Era un mar de emociones.
— No puedo dejar de pensar en ella — soltó, con la voz rota
— Lo sé — sonrió, sorbiendo la nariz, son dejar escapar una sola lágrima, el podía con eso
— Pero también me gustas — se desespero, no quería está mal con Isaac y tampoco quería que se alejen
— También lo sé, no lo entiendo — dijo, dejando de verlo
— Yo tampoco — Isaac se veía hermoso, siempre lo fue y siempre lo será. Pero, ¿por qué no podía dejar de estar presente la imagen de Alisson en su cabeza?
Son niños, recién están entrando a este mundo del amor, las cursilerías y demás cosas, no entienden muchos de sus sentimientos y muchas veces tampoco pueden entender los de los demás. Necesitan orientación para poder reconocerlos.
Isaac pudo comprender lo que le pasaba con ayuda de su hermano. Pero Scott no pudo hablar con alguien sobre lo que siente y lo que debe de hacer. Ambos desean que alguien les diga que deben de hacer ahora.
Scott quiere saber y conocer que es lo que siente y porqué.
— Seguiremos siendo amigos — dijo Isaac
— Me encantaría eso — dijo Scott, con una lágrima resbalando por su mejilla — Desearía poder comprender esto — se apuntó a sí mismo y luego a Isaac — Pero no puedo... Lo siento si te hago mal, no quiero hacerlo, me importas Isa. — dijo para volver a taparse con la colcha
— Puedes hablar con alguien mayor, a mi me funciono hablar con Jordan, tú podrías hablar con tu mamá o con Peter, sé que son cercanos, tal vez eso te ayude — dijo para después acomodarse para dormir — Buenas noches Scotty, no te preocupes, todo estará bien
— Buenas noches Isa — dijo, para después darle un pequeño abrazo a su amigo y acomodarse para dormir
Tienen muchas cosas que resolver, pero no están en edad para afrontar este tipo de conflictos. Las emociones muchas veces nos juegan en contra y cuando somos pequeños no sabemos muy bien como expresarlas o afrontarlas. Necesitamos orientación para poder hacerlo. Conocer nuevas emociones y estar conscientes de que existen es de mucha ayuda.
Scott y Isaac aún son pequeños y todavía tienen un montón de cosas por descubrir mientras crecen. Mucho tiempo para poder resolver sus conflictos.
𖣘
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☾︎ 𝙿𝚞𝚙𝚙𝚢 𝙿𝚊𝚌𝚔 ☽︎
HumorAU - En la manada todos son niños, a excepción de Peter que es un adolescente - Theo y Derek son un año mayor que los demás - Peter tiene 15 - La mayoría de los chicos tienen 9 años, Theo y Derek 10 En la historia se mostrara la convivencia de la ma...