⸻ 19. miradas que atrapan

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Tres años atrás.

—Deberías de tranquilizarte-

—¡¿Cómo quieres que me tranquilice?! —interrumpió de manera desesperadamente—, ¡En cualquier momento se me saldrá el corazón del pecho!

—Claro que no, eso no sucederá.

—Moriré —lloriqueó y rodé los ojos, en serio, que exagerado.

—Escucha, Beomie —lleve ambas manos hacia los hombros del contrario y apretó ligeramente de estos—, primero tranquilízate, ¿okay? No es el fin del mundo.

—Para mí sí lo es.

—Silencio —sacudí con cuidado sus hombros, callándolo—, como decía; segundo, mantente relajado porque se puede ver los músculos tensionado de tu cuerpo y harás que tus articulaciones estén rígidas, y caerás en paso falso.

BeomGyu mantuvo la calma al escuchar mis sugerencias y, obviamente, consejos. Lo veo respirar con más calma y menos alborotado como hace unos minutos atrás.

Extendí mi brazo alrededor de los hombros del ajeno y comencé a caminar con lentitud para que el contrario siguiera mis pasos—cosa que sí hizo al reaccionar por inercia—mientras nos dirigíamos al pasillo general de la escuela.

—Confía, estuviste todo el fin de semana escribiendo esa carta de amor —señalé lo propiamente dicho, que yacía en las manos de BeomGyu—, no tirarás todo por la borda, ¿Cierto?

—Eso ya lo sé, JeongIn.

—Si entonces lo sabes, ¿por qué lo dudas?

—Pienso que me rechazará y quedaré como un inútil delante de todos —pronunció un mohín en sus labios, aterrado.

Parpadeo un pocos ante el cambio drástico de aura y apariencia que ha hecho.

¿En serio es tan difícil decirle a la persona que te gusta lo que sientes?

Aún no lo entiendo, no lo sé.

Al adentrarnos al pasillo extenso, cuando doblamos hacia el pasillo donde está nuestro salón de clases, pude ver la silueta de la persona que tanto ha estado buscando mi amigo.

—Oye, mira, allá está ese chico —señale con la cabeza, sonreí al observar de reojo cómo BeomGyu se paralizó en el lugar—. Es ahora o nunca.

—Moriré.

Negué ante su expresión de palabras dramáticas. —Ve con él.

—No creo que pueda-

—Oh, claro que sí, es ahora o nunca —replique nuevamente la última frase para luego dar un empujón en la espalda del contrario y que pudiese dirigirse hacia adelante, hacia él.

BeomGyu parecía un tomate con las mejillas tan pigmentada, que su sonrisa nerviosa acompañaba a toda esa situación.

Quise seguir viendo, pero fui hacia mi casillero y recogí los libros que necesitaría para realizar la tarea—que la estaré haciendo junto con SeungMin en la tarde de hoy—, termine de cerrar mi mochila y cuando estuve apunto de colocar las riendas en mis hombros propios.

Escuche murmullos alrededor, frunciendo levemente el ceño sin poder entender porque cuchicheaban el nombre de mi amigo. Pero me doy cuenta al buscarlo con la mirada y viendo que BeomGyu extendía la carta hacia su crush.

Sonreí, pero me tensé al oír un insulto para nada agradable hacía BeomGyu que reaccione tarde, girándome un poco sobre mis talones y noté aquella chica castaña iba dirigiéndose a la salida de la escuela.

rumor ★ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora