Hace 10 años, en el pintoresco pueblo de Los Mochis, Sinaloa, Cesar y TN eran inseparables. Jugaban en las calles empedradas, exploraban los alrededores del río Fuerte y compartían secretos en el jardín de la casa de TN, rodeados de la vibrante cultura y la rica historia de la región.
Un día, mientras paseaban por el malecón del río, Cesar se dio cuenta de que sentía algo más que amistad por TN. Le gustaba la forma en que ella sonreía, la manera en que su cabello brillaba al sol y la dulzura de su voz.
TN también sentía lo mismo por Cesar. Le encantaba la forma en que él reía, la manera en que su mirada brillaba con aventuras y la bondad de su corazón.
Así que, un día, Cesar se armó de valor y le confesó a TN que la amaba. TN se sintió emocionada y le dijo que también lo amaba.
Y así, en el malecón del río Fuerte, bajo el cielo azul de Los Mochis, Cesar y TN se dieron su primer beso y sellaron su amor eterno.
Pero todo cambio un día;
Cesar tenía 12 años cuando su familia decidió mudarse a Phoenix, Arizona. Era un cambio drástico para él, dejar atrás su hogar en Los Mochis, Sinaloa, sus amigos y su primer amor, TN.
Recuerda el día de la mudanza como si fuera ayer. TN y él se despidieron en el malecón del río Fuerte, abrazándose fuerte y prometiéndose que se escribirían cartas y se llamarían por teléfono todos los días.
Cesar se subió al auto de su familia, mirando por la ventana cómo se alejaba el pueblo de su infancia. TN se quedó en la orilla del río, agitando la mano en un adiós silencioso.
La mudanza fue un cambio difícil para Cesar. Dejó atrás todo lo que conocía y amaba. Pero también le dio la oportunidad de crecer y descubrir nuevas cosas.
Años pasaron, y Cesar creció en Phoenix, rodeado de una nueva cultura y amigos. Pero nunca olvidó su hogar en Los Mochis y a TN.
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