En un reino, gobernado por sabios y dominantes monarcas,había un duque llamado William Van De Laar, el apellido "Van de Laar"era un linaje admirable y de nombre resonante entre reinos, de hombres y mujeres honorables y de habilidades extraordinarias, se decía que se inculcaba desde el nacimiento, a ser el mejor en todo aspecto, no se permitían errores, el linaje continuó por muchas décadas hasta llegar al último heredero hasta ahora, William Van de Laar III..
William fue educado con aprecio, cuidado y paciencia desde su niñez para ser bueno en todo, esgrima, juegos de estrategia, finanzas, historia, y toda otra materia y área que existiera, excepto magia.. La magia era un área que nadie del apellido "Van de Laar" pudo dominar, parecía incrustado en su sangre, no eran capaces de utilizar magia aunque tuvieran maná, intentaron averiguar la causa, consultando hechiceros, sacerdotes e incluso magos oscuros, pero nada les dio la respuesta que querían, así que la familia se resignó desde hace mucho tiempo y se conformaron con lo demás.
Durante la adolescencia de William, luego de haber aprendido cada habilidad, prosiguió con su vida, con sus padres y maestros aconsejandolo para planear un exitoso futuro para si mismo, hasta que un fatidico día sus padres sufrieron un accidente, atacados por asesinos mientras iban de camino al palacio por un llamado del emperador, y desafortunadamente fallecieron. William quedó destrozado, se sentía abatido, como si su corazón se fuera a salir de tan fuerte que latía de desesperación, ahora él era el heredero, y no tenía a nadie más, pues nunca forjó una relación realmente significativa con nadie más y decidió aislarse del resto, sin ningún tipo de contacto con su personal u otros nobles que no sea para negocios o dar órdenes.
William continuó con este comportamiento frío y desolado luego de cumplir la mayoría de edad, más un día, en una visita al pueblo para comprar objetos, en el gran festival de la primavera en la región donde está ubicado el reino, donde venían personas de otros reinos, había música y bailes, espectáculos y diversión alrededor, William se tropezó con una señorita plebeya y se enamoraron a primera vista, el corazón de William cayó a los pies de esta señorita, se llamaba Lisa, William le propuso matrimonio a Lisa, se casaron felizmente y luego de unos años Lisa quedó embarazada, pero su embarazo tuvo muchas complicaciones.
Cuando llegó el momento de que el bebé naciera, Lisa no pudo aguantar y falleció, dejando triplemente quebrantado y muerto en vida a William, su corazón ahora se sentía vacío, sin esperanza y hundiendose en un abismo de dolor, como si espadas atravesaran su cuerpo,como si la vida le tuviera tanto desprecio que le quitaba cada fuente de felicidad que llegaba a su vida.
Su depresión fue deteriorando su salud mental, guardando rencor hacia su recién nacida hija, pues era la culpable, verdad? Ella había asesinado a su infinitamente amada esposa, solo dejando las molestias de un bebé que debía soportar de ahora en adelante.
Su hija, a quien llamó Circe, fue creciendo y con el paso del tiempo fue ignorada y despreciada por todos los de la mansión del Duque, pues le guardaban el mismo rencor que William y algunos que ni siquiera sabían acerca de lo ocurrido aprovechaban la oportunidad de pisotear una noble a su antojo ya que sabían que el Duque no haría nada al respecto, pues no le importaba lo que era su "hija". Nunca la llamó más que por su nombre, y jamás le prestó atención. Ni siquiera para la educación avanzada. Circe intentó de todas las maneras llamar la atención de su padre, volviendose buen en todo como es acostumbrado de la familia Van de Laar, pero incluso eso no sirvió de nada.
De todo el maltrato diario que recibía Circe de parte de los sirvientes, ya era rutinario, sus principales bullies eran las 6 sirvientas que se le asignaron por parte de la Jefa de las sirvientas, que también lo hizo a propósito y con intenciones malvadas, además de ser ignorada por su padre, se sentía miserable, no tenía ningún amigo y nunca sintió el cariño de otra persona, eran unos sentimientos lejanos y desconocidos para su realidad, pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación sin ningúna compañía, su cuarto era de gran tamaño pero de pocos muebles y posesiones, el eco de sus pasos caminando de aquí a allá resonaba todos los días, por lo menos tenía una balcón en el que podía apreciar la naturaleza y la vista sin que nadie la molestara...
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El Precio Del Desdén ¦ Segunda Oportunidad Para El Duque
FantasyWilliam es el duque de Van de Laar, su hija es despreciada por todos, incluso el propio William, un día él regresa en el tiempo cuatro años atrás y decide arreglar la pésima relación con su hija..