III

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Pov Kagemaru:

Hambre, sueño y una fuerte debilidad. Eso era lo que había sentido en aquel lugar de perdición: Distrito Rojo, así lo llamaban todos, y yo no me di cuenta hasta que empecé a unir los hilos tras ser rescatado por mi maestro, Haku. Él había sido pilar hacía muchos años, por lo que ya tenía una edad mayor y me escogió a mí como el discípulo de su técnica: la respiración de las sombras.

Actualmente, vivo tranquilo. Había pasado la selección final a los quince años y, ahora, tras cinco años desempeñando mi labor, he obtenido el rango de kinoto, uno de los más altos; pero no estoy capacitado para llegar a ser un pilar, aunque tampoco es mi objetivo.

La verdad, matar demonios me da igual, pero lo hago para poder verme con las chicas. Llevo tiempo investigando sus respectivos paraderos, y gracias a unos datos que pude averiguar junto a mi maestro, pude saber que Yuki, Arashi y Kaguya sí están en este mundo, pero se encuentran en la cede de los cazadores, junto a los pilares, como tsuguko de algunos de ellos.

Hoy me encuentro regresando de una misión: mi maestro me envió un mensaje al terminar, diciéndome que tenía algo importante que decirme, lo que me hizo venir lo más rápido que pude.

Entro en la finca del antiguo pilar, dando pasos rápidos, pues no puedo negarlo, mi curiosidad es demasiada.

—Maestro Renji, ya regresé.

Dije, estando de rodillas en señal de respeto; él me hizo una seña, haciéndome levantarme e ir hasta sentarme junto a él en el jardín.

Renji: Que bueno que llegaste pronto, tengo noticias nuevas sobre tus amigas.

—Joder, cuénteme entonces maestro.

La desesperación se nota en mi voz y puedo oír como una leve risa se escapa de sus labios.

Renji: Kagaya-sama me llamó: quiere que seas la mano derecha del líder de los kakushis

— ¿Eh?, ¿cómo así?

Renji: Como lo oyes, le estuve hablando de ti. Tus increíbles habilidades para dominar la respiración de la sombra te hacen apropiado para este trabajo; eres sigiloso, observador y, además, tus sentidos del oído y del olfato están bien agudizados, lo que te hace perfecto para este trabajo.

No digo nada esperando que él prosiga, él sabe perfectamente que quiero saber más, y la verdad prefiero no interrumpirlo y dejarlo hablar.

Renji: Eivor es el líder de los kakushis, hace un año se retiró de su posición como pilar y asumió después este cargo. Kagaya-sama lleva tiempo buscando a alguien adecuado para que sea su mano derecha, pues además de ayudarlo con los kakushis, tiene que ser alguien con las cualidades perfectas para la clase de misiones que él afronta; debe ser un excelente espía para poder obtener información y saber pronto el paradero de Muzan Kibutsuyi. Este puesto es algo peligroso, unos cinco muchachos ya murieron en este año por no ser lo perfectamente adecuados o por no cumplir las órdenes de Eivor, llevándolos a la perdición.

Renji: Kagemaru, creo que eres la persona perfecta para este puesto.

—Tal vez lo sea. Es un buen trabajo, pero mi puesto actual también lo es, ¿qué ganaría aceptando este lugar?

Renji: Encontrar a tus amigas. Y a ese punto quería llegar.

Las palabras de mi maestro suenan en el momento justo, por lo que lo miro con atención.

Renji: El señor Eivor, tu superior, es maestro de Yuki, la cual es su tsuguko y del señor Tomioka. Además, si ocupas este lugar, podrás tener libre acceso en las residencias de los pilares; no tendrás que asistir a reuniones molestas, como tú dices, y solo cumplirás las misiones junto a tu líder, o sea, es prácticamente tu trabajo de siempre, solo que con un poco más de peligro, aunque, la verdad, creo que siendo tú, será realmente fácil, pues las misiones son de investigación y lo típico: matar demonios de vez en cuando. Podrás ver a tus amigas ¿eso no es lo que importa?

Miro a mi maestro con una sonrisa en el rostro. Me conoce bien y, bueno, no está nada mal el trabajo cómo lo describe.

—Acepto.

Renji: ¡Esa es la actitud! Mañana, temprano, tu cuervo te guiará a la residencia del Pilar del Agua; allí estará el señor Eivor y, quién sabe, tal vez también tu amiga, si no está de misión.

Se levanta y entra a la casa con cierta sonrisa de triunfo en sus labios. Ese viejo sí me conoce bien y sabe cómo convencerme. Espero ser lo suficientemente bueno para este cargo, pienso en mis adentros, antes de levantarme de igual manera e ir a mi habitación a descansar. Mañana será un gran día.

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⏰ Última actualización: Sep 18 ⏰

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Triada de Destinos: Amores en el mundo de Kimetsu No Yaiba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora