La pelinaranja ahora empujaba con cuidado la silla de ruedas de Minji, estaban entrando en el teatro y Yoohyeon veía las instalaciones, por dentro era igual de hermoso que el exterior, las ileras de asientos se veían limpias y nuevas, los pilares tenían un estilo griego, el escenario era amplio y con un suelo de madera roja.
—Veo que renovaron este lugar. —Handong como siempre, había expresado lo que Yoohyeon pensaba, Siyeon fue la primera en responder.
—Se renovaron muchos edificios, el hospital fue equipado con mejores cosas, la biblioteca tiene más libros y abrieron un planetario.
Ahora Yoohyeon se preguntaba como habían conseguido el presupuesto para esas reformas, recordaba que ese pueblo no era muy basto en recursos y que su Minji, junto con Yubin, habían tenido una vida difícil, al crecer habían pasado algo de hambre, usado ropa vieja y dañada, esto era igual para muchas personas del pueblo.
—¿Cómo pudieron pagar todas esas reformas? —Esta vez la pelinaranja decidió expresar su duda, Siyeon le respondió.
—El pueblo ha recibido donaciones anónimas todos los meses en los últimos dos años, los recursos se usaron para abrir más negocios, mejorar el hospital, las escuelas, las calles y renovar el aeropuerto.
—Pues ahora el pueblo tiene un buen aspecto, se ve con mucha más vida ¿Verdad Yooh?
La pelinaranja no estaba prestando demasiada atención a su manager, su interés estaba en la pelinegra que no dejaba de mirar al vacío, parecía no estar prestando atención a nada de lo que las demás conversaban. Yubin puso una mano en el hombro de Minji, logrando así que su hermana mayor la viera con esa mirada vacía.
—Jiunnie ¿Recuerdas cómo era este teatro hace años? Decías que aquí habían fantasmas que nos acechaban.
Minji pareció mostrar un leve brillo en sus ojos, pero rápidamente desapareció, como si un vago recuerdo se ubiera instalado en su mente, era un pequeño avance, pero no el suficiente para que llegara a sentir algo.
—Lo vieron ¿Verdad? ¡Logré hacer que reaccionara un poco!
—Es increíble, desde que despertó hace dos días, ninguno de mis intentos con el álbum dió resultados.
—¿Por qué nunca me dijeron que Minji estaba viva?
Ahora el silencio se hizo presente, Yubin y Siyeon parecían tensas, pero Handong se cruzó de brazos y cerró sus ojos con cierto enojo, Yubin le había contado todo.
—¿Recuerdas que tu madre nos dijo que Minji murió? ¿Y en el hospital ella no tenía pulso?
La pelinaranja asintió sin entender demasiado, su madre nunca había hecho algo para perjudicarla, no tenía razones para mentirle sobre algo así.
—Bueno, resulta que tu madre amenazó a la familia de Minji para que no se pusieran en contacto contigo.
—Nos dijo que si te decíamos que mi hermana estaba viva, se encargaría de destruir nuestro pueblo, dijo que su hija merecía algo mejor que una caza fortunas...
Ahora Yoohyeon sintió su sangre hervir casi de forma inmediata, bajó la mirada hacia Minji que parecía mirar hacia el escenario, acarició con suavidad el cabello de la pelinegra haciendo que la mirara momentáneamente.
—Haré que recuerdes...mi amor.
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La primera semana pasó bastante rápido, Yoohyeon pasaba la mayor parte de ese tiempo en el teatro ensayando un espectáculo que presentarían, la idea surgió gracias a Siyeon, quien argumentó que si Yoohyeon cantaba alguna de las canciones que le escribió a Minji, esta podría recobrar su memoria y sus sentimientos. Ahora mismo la pelinaranja estaba ensayando los movimientos de baile, Minji estaba en su silla de ruedas viendo hacia un punto fijo en el suelo, como si fuera lo más interesante del mundo.
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My Sweet Singer
FanfictionYoohyeon solía cantar, era reconocida mundialmente por sus hermosas canciones y su voz que cautivaba a muchos, su inspiración era su amada, hasta el fatídico día en que la llamaron para informarle de su fallecimiento por un accidente de coche. Dos a...