[en un mundo donde los demonios existen la gente tiene que buscar una manera de sobrevivir, por ende están los cazadores de demonios. pero milenios antes que existieran estos demonios existía otra clase de raza extraña, la cual sólo se tienen escrit...
Año Xxxx no sabias que hacer con tu vida, después de todo tus camaradas ya no estaban con vida.
Solo tenias que seguir adelante por tu cuenta, allí estabas llendo de pueblo a pueblo cada tanto, cuando pasaba tiempo en el que sabias que ya se olvidaban de ti regresabas a esos pueblos y así constantemente.
Un día en esos lugares notaron que eras bueno para la medicina, cuidado y plantar hierbas medicinales por lo que una familia te quiso contratar, una que tenia a un miembro de esta muy enfermo.
La familia era Kibutsuji, la cual con el tiempo le tomaste cariño.
Conociste al pequeño el cual estaba bastante enfermo pero luchaba por vivir y siempre le leías libros y cuidabas.
Con el pasar del tiempo este fue creciendo pero tu no, lo que hizo sospechar a la gente pero no dijieron nada, era un secreto del pueblo lo que apreciabas mucho de ellos. Era la primera vez que dejabas que se enteraran de esto.
Muzan el nombre del chico se encariño contigo al punto en el que obligaba a la gente a irte a buscar y irte a dejar, para el si te llegara a pasarte algo seria su fin.
Hablabas con un hombre que estaba investigando como curarlo mientras te hablaba de una flor "lirio de flor azul" la cual lo podría curar. Muy feliz por la noticia ibas a ir a contarle no sin antes buscar un libro que tenía anotadas historias que tu mismo creaste para el, aun que el se enojaba por que decía que ya no era un niño.
Cuando lo estabas buscando y nunca lo encontraste en su cuarto fuiste donde el señor medico de vuelta y allí estaba Muzan quien lo había matado.
Decidiste no decir nada pero después que ingirió el medicamento todo cambio tanto para el como para ti.
Sabias que esa flor lo convirtió en eso, te miraba con ojos rojos mientras estaba rodeado de los cuerpos de la gente que cuidaba la casa mientras se acercaba a ti sonriendo.
Pidiéndote que te le unieras para hacer un mundo mejor, uno donde solo estén ustedes dos.
Intentaste pelear con el pero te gano en fuerza hiriendote por lo que tuviste que huir sin más.
Después de la llegada de los demonios tuviste el valor de pelear con ellos pero aún con el temor de encontrarlo a él.
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El logro obtener de tu sangre la cual atesoro durante todo este tiempo, no sólo para encontrarte y reconocer tu olor aún pasado el tiempo, si no para también cada tanto tomar de esta sangre pudiendote sentir, pudiendo sentir tu sangre correr por su garganta ama esa sensación.
Aun recordaba como te negaste a estar una vida completa junto a él, apretó los dientes mientras miraba el libro que hiciste donde tenía historias las cuales le contabas.
Fuiste la única persona que estuvo para el y piensa recuperarte y aun que no estés dispuesto a aceptarlo, lo hará a la fuerza.
Te tomara y te obligará a aceptarlo para hacer un mundo perfecto.
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Muzan tenía una gran obsesión contigo desde que estuviste cuidandolo
Al crecer pensaba que solo te veía como un familiar o alguien más de esa casa hasta que cuando te veía irte sentía que algo lo faltaba, te necesitaba allí ahora mismo.
A escondidas solía mirarte y pedía que despidieran a quienes te dieran miradas de más
Solía fingir estar más enfermo de lo normal para que te quedaras con el más tiempo.
Amaba cuando corrías preocupado por sus dolores.
Para el eras y seguirás siendo alguien que fue enviado para el y solo para el, pero no lo entiendes. Te alejaste de él por miedo, y el te hará entender que no es el malo de la historia, Si no los humanos.
Como ellos te dañaron a ti, el también lo hará.
Jura que te encontrará.....
— ¡señor!— un demonio llego mientas hacia una reverencia ante el demonio mayor quien miraba el libro
— ¿encontraron algo? — pregunto a lo que el demonio se levantó y nervioso hablo
— otro demonio vio a un chico con olor parecido junto a unos cazadores, uno de estos estos tenía aretes hanafuda — comento el demonio con miedo mientras el de ojos rojos se le quedaba mirando con ira
— ¿donde esta? — pregunto mientras apretaba fuerte el libro y su mandíbula
— pues solo se eso, no se a donde fueron — el demonio se quedó quieto con miedo mientras veía como el mayor tiraba el libro y se le acercaba a paso lento con una mirada seria
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