El imperio del deseo

7 Ecos del pasado

El amanecer trajo consigo una calma engañosa. Los primeros rayos del sol iluminaban la villa de Luca creando un contraste casi surrealista con la violencia que se había desatando en los días anteriores. La relación entre Luca y Sofía había dado un giro importante pero sabían que no podían bajar la guardia

En el comedor, Luca y Salvatore se reunieron temprano para discutir la información recopilada durante la noche. Sofía aunque había pasado una noche de pasión con Luca no podía evitar la sensación de que algo oscuro se avecinaba. Decidió unirse a ellos sabiendo que su presencia y conocimientos podrían ser útiles.
--Salvatore ¿que tenemos?--pregunto Luca su tono de autoritario pero calmado.

Salvatore desplegó un mapa sobre la mesa y señaló varios ubicaciones estrategicas en la ciudad.

--Los Moretti han sido avistados por estos puntos --dijo--. Estan movilizados fuerzas y parece que se están preparando para un ataque coordinado. Pero hay algo más jefe.

Luca levantó la mirada esperando .

--He mos descubierto que están recibiendo apoyo de una fuente inesperada--continuo Salvatore--. Alguien del pasado alguien que pensábamos que ya no era una amenaza: Giancarlo Dé Luca.

El nombre cayó como una bomba en la habitación. Sofía se tensó sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y miedo.  Giancarlo su tío había sido una figura clave en la caída de su familia y ahora parecía estár aliado con los Moretti.

--Giancarlo...--murmuró Sofía--. Pensé que había desaparecido después de la muerte de mi padre. Ésto cambia todo.

Luca la miró viendo la tormenta interna en sus ojos.

--Sofia ¿que puedes decirnos de el?--pregunto Luca con suavidad tomando su mano para darle fuerzas.

Sofía respiró hondo tratando de controlar sus emociones.

--Giancarlo es astuto y despiadado--dijo ella--. Siempre envidio a mi padre y deseaba su posición. Si está con los Moretti significa que busca algo más que territorio. Buscan destruirnos completamente.

Luca asintió comprendíendo la gravedad de la situación.

--Entonces no sólo estamos luchando con los Moretti--dijo--. Estamos luchando contra alguien que tienen motivos personales y un conocimiento íntimo de nuestras debilidades.

Salvatore asintió, su expresión grave.

--Tenemos que actúar rápido jefe. No podemos permitir que se organicen más.

Luca se puso de pie sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.

--Salvatore prepara los hombres.
Atacaremos antes que ellos puedan moverse--ordeno--. Y Sofía necesito que te mantengas cerca. Tu conocimiento sobre Giancarlo podría ser crucial.

Mientras Salvatore salía para organizar el equipo, Sofía se acercó a Luca sus ojos reflejado preocupación y determinación.

--Luca tenemos que estar preparados para cualquier cosa--dijo ella--. Giancarlo no jugará limpió. Hará todo lo posible para destruirnos.

Luca la abrazo, sintiendo la fuerza de su amor y su compromiso.

--Lose Sofía. Pero juntos somos más fuertes. No permitiré que nadie te haga daño.

La operación comenzó al caer la noche.
Luca y Sofía y su equipo se infiltraron en unos de los almacenes controlados por los Moretti. La tención era palpable mientras se movía en silencio cada sombra y cada sonido parecía una amenaza.

De repente las luces se encendieron cegandolos momentáneamente. Una voz resonó en la oscuridad.

--Bienvenidos a mi pequeño espectáculo--dijo Giancarlo apareciendo desde las sombras con una sonrisa malisiosa--. Siempre supe que volverías mi querida sobrina .

Luca levantó su arma pero Giancarlo levantó una mano señalado a sus hombres armados que rodeaban  a los Rinaldi.

--Antes de que hagas algo estúpido, Luca deberías escucharme--dijo Giancarlo--. Esta guerra puede terminar aquí y ahora.
Solo tienes que entregarme a Sofía.

La propuesta de Giancarlo resonó en la habitación. Luca miro a Sofía viendo el temor y la resolución en sus ojos.

--Nunca--dijo Luca con firmeza--. Sofía es mi familia. Y no te la entregaré.

Giancarlo sonrió anticipado esa respuesta.

--Entonces elegistes la guerra--dijo el--. Que así sea.
Los disparos estallaron y el almacén se convirtió en un campo de batalla. Luca y Sofía luchando espalda con espalda se enfrentaron a la embestida de los hombres de Giancarlo. En el medio del caos su amor y su determinación brillaron como un faro de esperanza en la oscuridad.

A medida la batalla se intensificaba sabían que estaban luchando no sólo por su pervivencia si no también por su futuro juntos. En cada disparo y cada movimiento demostraban que su amor era más fuerte que cualquier enemigo y que juntos podían enfrentar cualquier desafío.