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Kanao estaba pasando en limpio sus ejercicios mientras escuchaba a su amigo practicar piano con el de la escuela, habían tenido hora libre por un maestro en discapacidad por dos días, la puerta del salón de música los alerta encontrándose con los hermanos Kamado y Inosuke.
── Aquí estaban ───Nezuko pone sus manos sobre su cintura frunciendo el ceño, voltea hacia sus dos acompañantes. ── Les dije.
── Zenitsu necesitaba practicar ───Explica sus motivos para estar en ese vacío salón durante el receso. ── Dice que tiene un dueto.
── Si, con un compañero ───El rubio se gira quedando de espaldas del piano. ── ¿Para qué nos buscaban?
── Es nuestra única hora para convivir, ya que Kanao está ocupada con sus clases particulares y tú tienes tus ensayos ───Cruza sus brazos la pelinegra de puntas naranjas, suelta un suspiro con pesadez.
── Oh, discúlpanos, Nezuko ───La de coleta se pone de pie para caminar hacia la chica y dar pequeñas palmadas en su cabeza. ── Comamos juntos.
Se sentaron en el suelo para no manchar nada, entre pequeñas risas hacían comentarios sobre sus clases y lo que había sucedido durante esa semana, Tanjiro da una mira cómplice con Kanao antes de acercarse al rubio quien estaba disfrutando de su jugo de durazno hecho por su abuelo.
── Zen ───El mencionado voltea hacia su amigo soltando un "mmh?". ── ¿Te hiciste algo hoy?
── ¿Hacerme algo? No ───Zenitsu niega recordando todo lo que hizo antes de ir a la escuela, desde tropezaste con sus zapatos hasta tirar su desayuno encima de su hermano. ── ¿Por?
── Es que te ves bastante bonito hoy, por eso en clases no pude evitar distraerme viéndote ───Le sonríe con suavidad, Agatsuma parpadea antes de sonrojarse abriendo con grandeza sus ojos. ── Aunque siempre estás bonito, ZenZen.
── De-Deja de decir estupideces ───Chilla en voz baja dándole un golpe con su codo, el burdeo lo ponía demasiado nervioso. ── Tu igual siempre te vez lindo...
── ¿Dijiste algo? ───Esos curioso rubís veían atentos al rubio quien con euforia niega alejándose un poco del Kamado.
Al terminar sus almuerzos se dirigieron a su salón algunos son ánimos, otros con entusiasmo, el rubio se vio interrumpido por Aoi quien traía algo entre sus manos para él.
── ¿Una carta? ¿Quién la dejo? ───Alza una ceja, sabía del buzón de cartas para enamorados que había en la escuela, pero jamás había usado esa cosa o recibido alguna carta de esas.
── Tanjiro Kamado ───Suelta con simpleza haciendo que el corazón de Zenitsu de un vuelco ante tal inesperada mención. ── Parece que es importante, me dijo que te la diera antes de que terminara el receso.
