Capitulo 2. Ramo de girasoles

95 11 1
                                    

Paso 2: Dar un regalo

El día tan esperado por el de cabellos rubios había llegado, estaba tan ansioso que no había podido descansar bien, estuvo repasando en la noche las partituras de su solo, tenía unas ligeras ojeras que la pelinegra pudo notar con facilidad, movía ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día tan esperado por el de cabellos rubios había llegado, estaba tan ansioso que no había podido descansar bien, estuvo repasando en la noche las partituras de su solo, tenía unas ligeras ojeras que la pelinegra pudo notar con facilidad, movía sus pies subiéndolos y bajándolos, estaba acostaba bocabajo sobre la cama mirando desde ahí a su mejor amigo caminar de un lado a otro preparando todo antes de la hora de irse.

── ¿Por qué te noto nervioso ahora? ───Cuestiona girándose para quedar boca arriba aun viendo al rubio, el cual miraba su celular con un ligero temblor. ── ¿Zen?

── Kanao... ¿Y si fallo? ───Ve hacia la joven que se sorprende al escucharlo tan apagado de la nada.

── No lo harás ───Se apresura a decir bajándose de la cama para tomar entre sus manos las de su amigo. ── Zen, eres asombroso, que nadie te diga lo contrario.

── Todos estarán ahí... No quiero hacerlo mal ───Baja su vista hacia sus manos que eran sostenidas, ese comentario recibió un pequeño apretón de mejillas. ── Kanaao.

── Basta de pensar negativo ───Su sonrisa hace sentirse seguro a Zenitsu, se aliviaba de que aquella chica le hiciera compañía. ── Tienes que lucirte, irá Tanjiro.

── Kanao, calla ───Tapa su boca, su hermano rondaba en la casa esperando que le avisará para llevarlos al teatro donde se presentaría, la chica ríe aún con la mano sobre sus labios. ── Kaigaku no puede saberlo, sabes que es molesto.

── Claro, Zen ───Kanao estaba seguro de que su familia sospechaba de los sentimientos hacia el mayor de los Kamado, se podía ver ese brillo en sus ojos que lo delataba. ── Mejor dime qué hace falta.

── No falta nada, todo está en la mochila, solo espera a que Kaigaku grite que ya es hora de irnos ───Zenitsu camina hacia su cama para tirarse boca abajo estampando su rostro en la almohada, la compañía del chico solo se ríe antes de sentarse a un lado, estaba comunicándose con Tanjito por el celular, había una sorpresa para el rubio cuando terminara su evento.

── Zen, sin importar como lo hagas sé que este día será inolvidable ───La seguridad de la joven causaba intriga en el otro quien le mira a ver volteando su cabeza un poco, esa sonrisa que le dedicaba ocultaba algo que no era malo, conocía bien a su mejor amiga.

── ¿Hay algo que deba saber? ───Alza una ceja, recibe una negativa que solo dejaba la espinita de la duda, no iba a insistir cuando la chica se proponía guardar un secreto nadie lograba hacer que lo soltara. ── ¿Sabes si Aoi lleva una cuerda?

﹫solo enamóralo | tanzenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora