Capitulo 19 ♫

43 2 2
                                    


♫'¨'*•.¸¸♥

(1/2)

Sunghoon empujó bruscamente a Sunoo y se abalanzó hacia adelante, con las venas sobresaliendo de sus tensos brazos y los ojos más rojos que nunca.

- ¿Cómo mierda has entrado? - gritó; su voz haciendo eco en toda la habitación.

La rubia continuó con la mandíbula caída durante unos tres minutos más antes de romper en carcajadas y cubrirse sus aceitosos labios en un estado de shock.

- ¿Eres Sunghoon o estoy alucinando? - soltó, riendo a sus anchas, mientras negaba con la cabeza -Diablos, ahora entiendo por qué te haces tanto de rogar...

Sunghoon adelantó un largo paso y lanzó una patada sobre una silla cercana, estallando un puño contra la mesa, al tiempo que sus músculos se estrujaban y comprimía ambas mandíbulas, rasgando sus dientes de forma violenta.

- ¿Cómo carajos has entrado?

- Tu sirvienta me abrió... - la rubia tomó un nuevo respiro y soltó otra carcajada, todavía agitando la cabeza - No sabía que eras... gay... ¿Y quién es este, eh? Creo que, en hombres, no tienes buenos gustos.

Caminó hacia adelante con la misma sonrisa sarcástica en su boca y sus enormes tacos resonando sobre el suelo, colocando de repente toda su atención en Sunoo.

- ¿En qué instituto estás, cariño? No te he visto antes, sí sabes con qué tipo de hombre te estás metiendo, ¿verdad?

La muchacha estuvo al borde de volver a reír, pero su voz se ahogó cuando la mano de Sunghoon se prendió de todos sus cabellos, sacudiendo su cabeza salvaje entre para luego elevarla y estrellar la contra la pared en un golpe seco.

- Hoonie, cálmate... - la susurrante y quebrada voz de su empleado resonó en toda la habitación como el sonido del aleteo de un ave.

Sus ojos se volvieron hacia él sin soltarla y lo encontró con el rostro totalmente enrojecido y las lágrimas deslizándose por la curva de su nariz y de sus labios.

- ¿Hoonie? - la rubia intentó empujarlo, al tiempo que la risa alborotaba su boca -¿Tú le dejas llamarte de esa manera? ¿Tú, Park Sunghoon? No puedo creerlo, debo estar teniendo una especie de pesadilla cómica...

La regresó a mirar, encontrándose con sus irónicos ojos verdes y sin pensárselo ni un segundo más, aprisionó su cabellera entre sus dedos y empezó a arrastrarla con fuerza hacia la calle, ignorando sus gritos y los gritos nerviosos y sollozos suplicándole que se calmase. Abrió la puerta y sacudió su cuerpo de un lado a otro, aunque la tipa solo se reía y fingía pedir auxilio.

- ¿Es tu novio? Yo venía a invitarte a la fiesta de esta noche y mira con lo que me encuentro, ¿No quieres ir conmigo? El instituto se jodería de risa si se entera de esto.

- Di una sola palabra y estás muerta - masculló contra su oído, tirando más de su cabeza hasta hacerla gruñir - Créeme que estás muerta.

La muchacha presionó sus ojos y acomodó su bolso sobre su hombro.

- No pienso decir nada, es más, ¿este será nuestro secreto, verdad, Sunghoon - la sonrisa volvió a apoderarse de sus labios - ¿O debería decirte Hoonie?

Sunghoon agitó su cuerpo una vez más y finalmente la empujó, escupiendo al suelo antes de volverla a mirar con sus oscuros ojos encendidos en llamas y sus puños temblándole.

- Lárgate de una puta vez antes de que te mate.

La observó tambalearse antes de sonreírle con picardía y subirse a su camioneta, desapareciendo de su vista antes de lo previsto.

Inocencia| SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora