Aniversario desastre

Tropiezo #1 Maldito aniversario

El sol empezaba a asomarse empezando a iluminar todo a su paso, los pinos que se encontraban en el bosque se empezaron a teñir de un sólido amarillo brillante, gracias a la luz, y no tardó mucho tiempo en alcanzar a la pequeña cabaña en medio del bosque, empezando a colarse finos rayos por las cortinas que cubrían la ventana de la habitación principal, la cual se encontraba desordenada con ropa tirada en el suelo de dos personas diferentes. Todo debido a la noche anterior, en dónde un par de tragos de whisky hicieron efecto para que la pareja protagonista terminara entre las sabanas de la cama.

No tardo mucho en que la luz golpeara el rostro de un pelinegro que hasta ese momento había estado disfrutando de un maravilloso sueño con tiburones, cansado del molesto destello, abrió los ojos lentamente, giro su cabeza encontrandose con el esponjoso cabello castaño de su acompañante, se quedó un rato mirando bajando su mirada por la pequeña porción de piel que se asomaba de entre las sábanas, ¿Desde cuándo tenía un lunar en su hombro?, Definitivamente no lo había visto antes, pero, ya le empezaba a gustar, paso su mano por el lugar haciendo que él de piel moka empezará a moverse y se girara en su dirección con una sonrisa,cabe decir que no era nada parecida a la que mostraba habitualmente, no, por su puesto que no, era una sonrisa sincera... Una que solo él podía ver.

- Buenos días, querido

Alastor... Si, ese era el nombre del amor de su vida, ya habían pasado varios meses desde que empezaron su relación oficialmente, y vaya que les costó mucho hacerlo oficial. Más que nada fue un reto para Vox que se dedico a conquistar al altruista locutor de radio mas famoso de New Orleans después de un desastroso ajuste de cuentas en dónde se conocieron, pero eso es una historia aparte.

Por otra parte no es secreto que Alastor es una persona difícil de tratar de una manera amistosa o siquiera poder hablar de ciertas cosas casuales y ni hablar de coqueteos porque... Uff... ese hombre era una mula entendiendo indirectas, que por más que sean MUY directas, no podía captarlas.

- Buenos días, Al - Subio una de sus manos hasta la mejilla del castaño acariciandola a lo que el contrario solo cerro los ojos disfrutando del toque en su mejilla, para después acercarse un poco a él tocando la piel expuesta de su pecho totalmente lampiño, Vox acercó su rostro al de Alastor uniendo sus labios en un cálido beso, después de unos minutos se separaron dejando en ambos una sonrisa. El castaño poso ambas manos en las mejillas de su novio.

- Feliz aniversario, Vox

Y fue en ese mismo momento en dónde por primera vez en el día la sonrisa de Frank J. Vox se borró completamente de su rostro.

- <¡¿aniversario?! ¡Carajo! ¡Cómo se me pudo olvidar la fecha!> - Fue lo único que pudo pensar Vox antes de poner una sonrisa nerviosa en su rostro mientras sus ojos volvían a regresar a su tamaño normal ya que estaban abiertos por completo por lo que dijo el castaño. Alastor solo alzó una ceja mirando a Vox confundido por la expresión extraña que había puesto.

- ¿Pasa algo, Cariño?, Estás un poco más....pálido de lo normal- Alastor tomo una de las mejillas del otro acariciando con su pulgar, para después ponerla en su frente tratando de descifrar si tenia una especie de calentura lo que no sabía es que era más bajon de azúcar y de presión.

La voz de su compañero lo trajo otra vez a la tierra, dejo sus pensamientos paranoicos de "QUE MIERDA SE SUPONE QUE HARÍA AHORA" para aparentar un poco de que no tenia ese desastre mental en su cabeza.

- Para nada cariño, todo está perfecto... Feliz... Feliz aniversario amor - Vox coloco una de sus mejores sonrisas finjidas en su boca, sin llegar a exagerar claro, gracias a Dios era un presentador de la televisión abierta y sabía actuar ese gesto a la perfección, si no estaría perdido.