Esteban había tenido un día complicando y para acabarla su ex esposa aveces hacía que saliera de sus casillas.
Marcia había estado ocupada junto a sus asistentrs,ya que el show cada día estaba más cerca.
—¿Esto es una guerra declarada o de qué se trata? - Esteban entra fuertemente a la oficina de Marcia-.
— Perdón... a ver de que me perdi.
— De Álvaro González. ¿Cómo se te ocurre?, ¿como te atreves a contratarlo sin pedir mi autorización?
-A ver, a ver, a ver. Te recuerdo que tú no eres mi jefe,Esteban. Y mi oficina y yo nos manejamos de manera independiente a la tuya.— Tú no puedes...
— No yo puedo todo y mas- lo toma de las solapas del saco,acercandose a él.- puedo contratar a quien se me dé la gana, sin consultarte nada - se le acerca a los labios.- ¿Algo
mas?— A veces me dan ganas... -tomó a Marcia de la cintura-.
— Marcia lo interrumpe.- ¿De matarme o hacerme el amor?Se nota el nerviosismo de la pelirroja, ante lo que había dicho. En el fondo estába arrepentida, ya que no sabía cómo reaccionaría Esteban.
— Las dos cosas - dijo el pelinegro ante las palabras que le había dicho Marcia-.
Marcia no haya que hacer,estaba muy nerviosa ante la respuesta de Esteban.
— Perdón Esteban no quise decir eso me salió expontanio, lo mejor esque salgas de mi oficina.
—No, ahora no me iré porque sí, si me dan ganas de hacerte el amor.
— ¿Que dices Esteban? No digas tonterías- río nerviosa-.
La tomó sobre sus brazos y la sentó en el escritorio,tirando lo que Marcia tenía en el, comenzando a besarla lento.
— Marcia se quitó de agarre.- ¿Que haces Esteban? No está bien.
— Claro que esta bien- dijo volviéndola a besar-.
— Esteban para...
Esteban no dejaba de besarla. Pronto la ropa empezó a sobrar, Esteban se retiró para verla y como era de esperarse, Marcia siempre se veía hermosísima con ese cuerpazo y el vestido le lucia increíblemente hermoso. Esteban poco a poco fue retirando el vestido, el pelinegro no podía mas, mientras la pelinegra estába totalmente exitada. Marcia comenzó a quitarle el saco a el pelinegro y la corbata.
— Cuanto tiempo llevo soñando con esto, en tenerte así.
— Esteban, para,estamos en la oficina esto no puede ser. -separándose de él-.
— No me importa. - la acerca nuevamente a él-
— Alguien puede entrar y nos puede ver.
— Correremos el riesgo - le sonríe cínicamente-.
El pelinegro le quitó a la pelirroja la poca ropa que le quedaba y élla a él también.
Pronto estaban desnudos, Marcia seguía encima del escritorio.— No te parece un poco incómodo aquí - dijo la pelirroja-
El pelinegro la cargó nuevamente en su brazos y la llevó al pequeño sofá que se encontraba en la oficina de la pelirroja.
— ¿Más cómoda? -pronunció el pelinegro-.
— Sí -asiente-.
Esteban ya no podía mas y la pelirroja lo interrumpía, de un momento a otro el pelinegro la comenzó a besar muy desesperando y Marcia solo lo torturaba sobando la la parte íntima del pelinegro. Esteban del desespero la volteó y se introdujo dentro de la pelirroja.
— ¡Esteban!.. - gritó la pelirroja exitada-.
Continuar.....