Capitulo 1: ¨DESTIERRO¨

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¿Alguna vez has sentido la vida fluir a tu alrededor? Imagina pues... un instante en el que el viento sopla suavemente, acariciando la vegetación y haciéndola danzar en un vaivén sereno. Los peces se mueven en el agua con gracia, sus cuerpos sinuosos en perfecta sincronía con el flujo del río. Las aves surcan el cielo, sus alas extendidas en un vuelo libre y majestuoso, como si fueran una extensión misma del firmamento.

En estos momentos, todo parece estar en perfecta armonía. La sinfonía de la naturaleza se despliega en una danza eterna, donde cada elemento encuentra su lugar y su propósito. El canto de los pájaros y el murmullo del viento se entrelazan, creando una melodía que canta a la vida misma, recordándonos que todo tiene un ritmo, una cadencia en la que se encuentra el equilibrio perfecto.

Es en esta serenidad donde descubrimos la esencia de la existencia, un flujo constante y sin esfuerzo que nos invita a ser parte de algo más grande que nosotros mismos. La belleza de estos momentos nos envuelve, ofreciéndonos un refugio de calma y plenitud, una sensación de pertenencia en un mundo vasto y a veces impredecible.

Así, en esta cadencia natural, encontramos un paraíso de tranquilidad y simplicidad, un espacio donde la vida se siente completa y sin preocupaciones. Pero, como todo en la vida, esta armonía es fugaz, y la realidad de su fragilidad se revela solo cuando se interrumpe. En este lugar de paz, donde la vida fluye en su forma más pura, comenzamos a entender el verdadero valor de la inocencia y la belleza de la simplicidad.

Más allá de todo, surge la pregunta inevitable: ¿cuál es nuestro lugar en la inmensidad del cosmos? ¿Cómo resonamos en el vasto tejido del infinito universo?

BAHORRINA: PRIMER ACTO


El sol de la mañana se filtraba a través de las hojas verdes del árbol bajo el cual jugaba, creando un mosaico de luz y sombra en el suelo. Un niño, con una risa que resonaba como campanillas, corría descalzo por la hierba fresca, sintiendo la caricia suave del viento en su piel. Cada día era una nueva aventura, un mundo por descubrir en su pequeño rincón del universo.

Los días eran largos y plenos de alegría. Había un lago cerca de su hogar, donde el reflejo del cielo azul parecía extenderse hasta el infinito. Aquí, el niño se perdía observando las libélulas que danzaban sobre la superficie del agua, fascinado por sus movimientos elegantes. En su mente, el mundo era un lugar lleno de misterios y maravillas, donde cada insecto, cada flor, era un tesoro esperando ser descubierto.

En su hogar, el calor y la seguridad de los brazos de su madre eran su refugio. Las noches estaban llenas de cuentos de héroes y dragones, relatos que alimentaban su imaginación y lo hacían soñar con tierras lejanas y aventuras sin fin. En su inocencia, el niño creía que el mundo era un lugar justo y bueno, donde el mal era solo una sombra pasajera en historias de otros.

En este paraíso de simplicidad y amor, el niño vivía sin preocupaciones, sin el peso de la verdad que los adultos llevaban consigo. No conocía el dolor ni la tristeza profunda; su mayor preocupación era si podría atrapar una rana en el estanque o si habría helado después de la cena. Su corazón, lleno de esperanza y curiosidad, latía con la certeza de que el mundo siempre sería así de brillante y hermoso.


El sol, que antes bañaba el mundo en su cálida luz, se había escondido tras un manto de nubes grises. La lluvia comenzó a caer suavemente, como una melodía tranquila que tocaba el suelo. Las gotas, cada una un pequeño espejo del cielo, caían en cascada desde los aleros y creaban charcos en los senderos y en el jardín. El aire estaba fresco y lleno del aroma a tierra mojada, una fragancia que parecía intensificar la sensación de renovación.

El niño, con su chaqueta de colores brillantes y sus botas de goma, miró por la ventana con ojos llenos de entusiasmo. La lluvia no era un impedimento, sino una invitación a una nueva aventura. Con un grito de alegría, corrió hacia la puerta, esperando ansiosamente a que su madre abriera el umbral.

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