C9. Mentiras blancas

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La noche anterior había pasado por los recuerdos de cruda que tenía en la cabeza, despertaba de una borrachera intensa, había abusado mucho del alcohol la noche anterior se sentía algo mareado pero no quería ponerse ni siquiera de pie, parecía que no estaba solo, a su lado se encontraba Sebastián, no parecían que hubieran tenido intimidad pues ambos llevaban la misma ropa de la noche anterior, con suavidad toco su mejilla para que se pusiera de pie pues tenían que ir al desayuno que harían sus escuderías pues mañana empezarían las prácticas, con una queja logro despertar al alemán, con trabajo se logró poner de pie, se erigió a tomar su móvil, eran las 8 am, tenían tiempo ya qué la cita era a las 11 am, el australiano leyó sus mensajes de la noche anterior, tres de ellos en particular le llamaron la atención.

"Dile en su cara que por mi suspiras"
"Sabes que soy mejor que ese estúpido niño rebelde que te trae de su imbécil"
" Dile que yo fuí el primero, me robo el truco para enamorarte"

El pelinegro enojado dejo su móvil sobre la mesilla central, que necesidad tenía de mandar aquellos mensajes, una actitud asquerosamente odiosa de su contrario para hacer comentarios tontos, una llamada entro a su teléfono, miro el número, era el mismo que le había mandado esos mensajes, el sabía que no era verdad, otra vez no, ignoro la llamada , tenía que apresurarse, volteo para mirar a Vettel, el cuál todavía estaba dormido en la cama, las llamadas no paraban, el australiano estaba muy estresado, silenció el móvil, camino a la cama para acostarse y acariciar la mejilla del rubio, el cuál abrió los ojos, su rostro de ruborizó al observar la mirada del australiano sonriéndole, Webber soltó una risa, se acercó para darle un beso en los labios, el rubio se acercó más a el, tocando sus mejillas el contrario tomo sus mejillas para decirle que era momento de ducharse pues tenían la cita del desayuno.

─── Vamos, tenemos que estar ahí a las 11, te presto una muda de ropa mía, vete a duchar ─── El rubio suspiro, se puso de pie para encaminarse al baño, al cerrarse la puerta el australiano suspiro.

Un mensaje volvió a entrar a la bandeja de notificación de Webber, era del mismo número, tenía más de 24 llamadas perdidas de ese mismo número, el australiano se puso de pie para tender la cama, al dirigirse al sofá miro la pantalla de su móvil, su expresión cambio al volver a leer el contenido de los mensajes.

"¿Ahora te haces el difícil?"
"Así serán las cosas , ya veo"
"Entonces yo mismo le voy a contar a tu gatito que planes tienes con el"

Una sensación de malestar combinada inquietud llego al cuerpo de Webber, llamo inmediatamente, insistió pero el número mandaba a buzón, nervioso insistía pero no daba resultado, tomo sus llaves y salió de la habitación, rápidamente corrió al ascensor, presionaba el botón desesperado, después de un par de minutos llego el ascensor, subió y presionó el botón "7", llegando al piso , camino rápido a la habitación "512" , toco desesperado, alguien abrió, el australiano enojado entro a la habitación mirando a su contrario el cuál estaba en bata de baño, lo invito a sentarse mientras tenía el ruido de una pequeña bocina de fondo.

──── Toma asiento corazón, no pensé que fueras a venir tan rápido, aunque no lo aceptes me sigues amando Mark─── Esas palabras hicieron enojar aún más a Webber el cuál lo miraba con desprecio.

──── He tratado de llevar la puta fiesta en paz, déjame de una vez, ya me canse de fingir que somos amigos, déjame de una puta vez Fernando ──── Su respiración era sumamente alterada, caminaba de un lado al otro tratándose de relajar.

──── Ese cuento no te lo comes ni tú, no me haz olvidado y lo sabes, no se como caíste tan bajo, el es un niño, es caprichoso, voluntarioso, rebelde, descarado, y bueno a lista sigue, tú y Räikkönen no se que le ven ─── Preparaba su toalla para introducirse a la ducha, miro al australiano el cuál lo miraba con odio, una risa salió del español mientras seguía con su discurso de disgusto.

──── ¡NO VUELVAS A MENCIONAR QUE ME AMAS, ¿ NO COMPRENDES?, TU FUISTE QUIÉN ME ENGAÑO, DÉJAME SER FELIZ DE UNA PUTA VEZ! ──── El enojo lo comía rápidamente, el grito de Alonso amenazadolo que le diría toda la verdad a Vettel no le importo, salió de la habitación y de un portazo cerro.

Presionaba el botón del ascensor bruscamente, al escuchar el ruido de llegada del ascensor subió y presionó el botón "5", llegando a su piso, bajo para dirigirse a su habitación seguía bastante enojado, trato de calmarse, entro a la habitación en silencio, levantó la mirada para observar a Vettel sentado en la cama en bata de baño, estaba esperándolo para que le diese la muda de ropa, el alemán con una sonrisa lo miro, el enojo del australiano se esfumó, se disculpó, diciéndole una mentira blanca, el rubio creyó cada palabra del pelinegro inocentemente, tomo una la ropa de su maleta para dársela, el australiano tomo su toalla de baño pues son darse del tiempo ya eran 10:30 am, el alemán se comenzó a vestir, el australiano se adentro al baño para ducharse.
El alemán con intriga miro su celular, no tenía ninguna notificación, eso le daba calma pensó que Horner los estaría buscando como loco, mientras se secaba el cabello una llamada entro al teléfono del australiano, el rubio lucho con su curiosidad pero está ganó, se acerco a la mesilla en donde se encontraba el móvil del Webber, las llamadas pararon pero los mensajes comenzaron.

"Parece que es lo que más te duele"
"Te vas a arrepentir, el va a saber todo"
"Vas a sufrir, te lo voy a quitar de un abrir y cerrar de ojos"

Vettel desconcertado leyó los mensajes, desgraciadamente no sabía la clave del móvil del australiano, dejo el aparato sobre el mismo lugar en donde lo había encontrado, acabandose de alistar salió de la habitación en silencio, penso en regresar para esperar a Webber, pero recordo el el trató, suspiro y caminó, pidió en ascensor , al llegar levanto la mirada y miro a Alonso el cuál de una sonrisa macabra lo recibió, Sebastián en una sonrisa subió al ascensor, en los pensamientos del español, el rubio salía llorando y decepcionado de Webber, pero tenía que ser paciente, pues no lo quería hacer solo, tenía que aprovechar que uno de sus amigos estaba enamorado de Vettel, Räikkönen haría lo imposible para que el rubio estuviera en sus brazos, el problema sería Rosberg y Button, para eso necesitaría la ayuda de Massa, pero eso sería lo de menos, el plan era separar a Vettel y Webber.

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