delicadeza

88 11 0
                                    

---

**En Kimetsu Gakuen, la tensión entre los alumnos era palpable, pero en el rincón del jardín, donde el sol comenzaba a ocultarse, había un espacio reservado para algo más especial.**

Genya, un alfa conocido por su actitud dura y su imponente presencia, caminaba con paso firme por el jardín, su mirada siempre atenta. A pesar de su reputación, solo había una persona capaz de hacerle bajar la guardia: su omega, Tanjiro.

Tanjiro estaba sentado en una banca bajo un árbol, rodeado por un mar de flores que parecían bailar con la brisa. Sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y nerviosismo, esperando a que Genya llegara.

“Hola, Genya,” saludó Tanjiro con una sonrisa suave, tratando de ocultar la ansiedad que sentía. “¿Cómo fue tu día?”

Genya se inclinó hacia adelante, su expresión endurecida suavizándose al ver a Tanjiro. “Lo mismo de siempre. Pero ahora que estoy contigo, todo parece mejor.”

Se sentó junto a Tanjiro, envolviéndolo con su presencia protectora. La forma en que Genya trataba a Tanjiro era diferente a la de cualquier otra persona. Su dureza se desvanecía, revelando un lado dulce y cariñoso.

Tanjiro sintió el calor de la cercanía y se acurrucó más cerca de Genya, respirando el aroma reconfortante que solo él tenía. “¿Te parece bien si hablamos sobre lo que pasó hoy en la escuela? Un grupo de chicos estaban siendo molestos.”

Genya frunció el ceño, su instinto protector despertando. “No me gusta que te hagan sentir incómodo. ¿Qué hicieron?”

Tanjiro negó con la cabeza, intentando calmarlo. “No fue nada serio. Solo quería contártelo. No quiero que te pongas agresivo.”

Genya tomó la mano de Tanjiro con ternura, sus dedos fuertes pero suaves al tocarlo. “No puedo evitar preocuparme por ti. Eres lo más importante para mí, y quiero que estés seguro.”

Tanjiro sonrió, sintiendo el amor en la voz de Genya. “Sé que lo haces porque te importo. Pero no quiero que te pongas en problemas por mi culpa.”

Genya le dio un beso suave en la frente, sus labios actuando como un refugio cálido. “No hay problema que no pueda enfrentar si eso significa protegerte. Pero también quiero que disfrutes de tu tiempo aquí.”

Tanjiro asintió, sintiendo una ola de gratitud y afecto. “Gracias, Genya. Tu apoyo significa todo para mí.”

Genya rodeó a Tanjiro con su brazo, abrazándolo con firmeza y cariño. “Siempre estaré aquí para ti. Nunca olvides eso.”

Más tarde las clases por fin terminaron y Genya fue a la casa de Tanjiro bajo la excusa de que debían hacer un trabajo en grupo de Historia,
A medida que el sol se escondía y la noche comenzaba a envolver la ciudad, Tanjiro y Genya se quedaron en un rincón especial, disfrutando de la tranquilidad de su conexión. Aunque Genya pudiera parecer rudo y temido por otros, con Tanjiro, mostraba un lado tierno y protector que era inconfundiblemente suyo.

---

Gentan/Sanegiyuu/One-shits/Kimetsu No YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora