VIII

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Narrador omnisciente

Viernes 6 AM

Chiara se había despertando sobresaltada por el sueño que había tenido, tenía la respiración agitada, no había sido una pesadilla, de hecho era todo lo contrario, había soñado con Violeta, puede que haber hablado con ella y haber visto esos videos había influido, en todo caso no le molestaba, quizás al inicio, cuando aún no sabía nada, si la hubiera afectando más o sí lo habría considerado una pesadilla.

El sueño le había dejado las hormonas totalmente alborotadoas así que decidió hacerle caso a su profesora particular y se puso a hacer la tarea que le mandó la ultima clase. Después de un rato, con la respiración agitada sacó su mano de entre su ropa interior y se quedó un rato pensando en lo que acababa de hacer, era la primera vez que lo hacía y se sentía rara, sobretodo por haberlo hecho pensando en el sueño que tuvo, pensando en ella.

Un golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos.

— Chiara levántate que vas a llegar tarde— escuchó la voz de su madre venir del otro lado.

Viernes 5 PM

Violeta estaba mirando el celular mientras esperaba que Chiara llegara con las galletas y el jugo que le había ofrecido.

—Dios, quieres llenarme para luego comerme— dijo la pelirroja siguiendo con la mirada a Chiara que dejaba la bandeja en la mesa y se sentaba a su lado.

—¡Uy sí! como estás tan gorda—rebatió con ironía.

— Este es mi segundo vicio en la vida— comentó tomando una galleta.

—No quiero saber cuál es el primero.

—Puedes adivinarlo—la retó y se rieron—cambiando de tema ¿has hecho la tarea?

—Si— respondió Chiara timidamente.

—¡¿Sí?!— dijo Violeta sorprendida— no pensé que me ibas a hacer caso ¿Te has tocado?

—¡Sh!— emitió la menor con temor a que su madre pudiera escucharlas.

—Perdón ¿Te has tocado?—repitió la pregunta, pero esta vez en un susurro.

—Sí—respondió la menor en el mismo tono.

—¿Y qué?—siguieron hablando en susurros

—Pues... bien

—¿Nada más? ¿Solo "bien"?

—¿Quieres que te cuente con detalles o qué?

—No, pero no sé, ¿llegaste al... orgasmo?

—Sí, sí rotundo— dijo con una sonrisa y una risa nerviosa.

—Muy bien, ya eres toda una mujercita—respondió en broma.

—Ni que me hubiera bajado la regla por primera vez— rodó los ojos.

—Esto es mucho mejor— dijo apuntandola con una galleta en la mano—¿Y en quién pensaste?— esa pregunta la había puesto nerviosa, no podía decirle lo que había pensado mientras lo hacía.

Notas aparte (kivi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora