En un mundo donde las diferencias entre Alfas y Gamas parecen insuperables, dos almas se encuentran y descubren que su amor es más fuerte que cualquier obstáculo. Yibo, un joven Gamma, y Xiao Zhan, un apuesto Alfa, se enamoran a pesar de las normas...
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Yibo se sintió como si estuviera flotando en una nube de felicidad. El beso de Xiao Zhan había sido sutil, pero había despertado un fuego dentro de él que no podía ser apagado.
Pero mientras se abrazaban, Yibo no podía evitar sentir un poco de miedo. Sabía que su relación con Xiao Zhan era prohibida, que un Alfa y un Gamma no podían estar juntos sin consecuencias.
—Xiao Zhan, tenemos que ser cuidadosos —le susurró Yibo al oído—. No podemos dejar que nadie se entere de esto.
Xiao Zhan asintió en acuerdo, su aroma fuerte predominando y marcando el delgado cuerpo del Gamma por instinto.
—Lo sé, Yibo. Pero no puedo evitar lo que siento por ti. Quiero estar contigo, sin importar el costo.
Yibo sintió que su corazón se derretía al escuchar las palabras de Xiao Zhan. Sabía que estaba arriesgando mucho por estar con él, pero no podía evitar sentir que valía malditamente la pena.
Pero mientras se abrazaban, Yibo no podía evitar sentir que estaban siendo observados. Y de repente, escuchó una voz detrás de ellos, sobresaltandolos.
—Xiao Zhan, ¿qué estás haciendo?— , dijo la voz.
Yibo se dio la vuelta y vio a un hombre alto y delgado, con el mismo color de cabello castaño, los ojos avellanas y las fracciones de su ahora novio. Su aroma a Hierro y Acero le hizo sentir un escalofrío.
Se acercó a ellos, su aroma imponente dominando el espacio. Yibo pudo ver que era un Alfa, y que su mirada era de total desaprobación.
—Yibo, este es mi hermano, Xiao Li Huan —le presentó Xiao Zhan con ojos peligrosos en tanto se mantenía aferrado a su mano con ahínco, disipando el repentino miedo que surgió dentro de Yibo.
Xiao Li Huan miró a Yibo con desdén.
—Un Gamma —se mostró asqueado—. No puedo creer que estés con un Gamma, Xiao Zhan.
Xiao Zhan se puso frente a Yibo, protegiéndolo de su hermano.
—Li Huan, no te metas en esto —le advirtió con dureza—. Yibo es mi pareja, y no voy a dejar que nadie nos separe, ni siquiera tú, mi propio hermano.
Li Huan se rió como si hubiera escuchado el mejor de los chistes.
—Un Gamma no puede ser tu pareja, Xiao Zhan. Es una aberración. Nuestro padre no lo aprobaría —decretó triunfante.
Yibo sintió que su corazón se rompía en pequeños fragmentos. Sabía que la familia de Xiao Zhan nunca aceptaría su relación y aquello le dolía.
No obstante, para su consternación, pudo ver por primera vez a un Xiao Zhan completamente enfurecido al escuchar las palabras de su hermano.
—Li Huan, no tienes derecho a hablar de esto—escupió con ira —. Yibo es mi pareja, y voy a luchar por nuestra relación lo aceptes o no.
