[~Capitulo 35~]

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Llegué a mi casa, gracias a Dios, le marqué a Perla, le dije si mi bebé se podía quedar con ella, que mañana le daba la razón del por qué, me sentía muy sucia, no quería ver a mi bebé así, ni tocarlo, ella gustosamente dijo que si, pero me dijo que si estaba bien, y yo le dije que si, después de eso me metí al baño y me di una ducha muy larga, no paraba de llorar, de sentirme muy sucia, pensé que con un baño me iba a sentir un poco mejor, pero no funcionó, me paré enfrente del espejo, y me mire los moretones en mi cuerpo, me sentía muy mal, así que me puse mi pijama, y me acosté, quería dormirme para olvidarme de eso, me constó un poco, y cuando casi trato de dormir, me cayó una llamada, no decía quién era, pero conteste

Laura: bueno
Gabe: Laura, soy Gabriel, no cuelgues por favor
Laura: que quieres
Gabe: saber cómo estás, cómo está nuestro hijo
Laura: ahora te importa, después de que te fuiste sin decir nada, dejaste que pasaran meses y hasta apenas quieres saber
Gabe: mi amor...
Laura: a mí no me llames así, que no soy tu amor
Gabe: chula por favor, me equivoqué si, todos cometemos errores
Laura: pero no de esos errores Alejandro, solo un vato inmaduro que no sabe lo que quiere hace eso, y sabes que, ni mi hijo ni yo te necesitamos, así que puedes hacer de tu vida lo que te plazca, y no jodas por favor

Colgué la llamada, y me puse a llorar, y una hora después, por fin quedé dormida, si me despertaba en las noches llorando y asustada, pero me podía volver a dormir

(..)

5:40, me desperté, y empecé a recordar todo, me dolía el cuerpo, pero aún así me levanté, me di una ducha con agua calientita, me puse mi uniforme, a mi casi no me gusta maquillarme, solo para ocasiones especiales, pero ahora si me iba a maquillar, ya que mi cara también tenía moretones, así que me los tape, la verdad no quería desayunar, pero tengo una vida dentro de mi, y también tengo que pensar en ella, así que me hice dos sándwiches, con un juguito de naranja, y comí mientras esperaba que llegara mi Uber, a los pocos minutos llegó, salí, me subí y nos fuimos a la empresa

Juvenal: buenos días, señorita Laura

Laura: buenos días, Juvenal

Juvenal: ahora si llega a tiempo, señorita

Laura: ahora si -le di una sonrisa, y después subí a mi oficina, me dolían mucho las piernas, y mi vientre, estaba tratando de descansar mientras, cuando tocaron mi puerta-

Laura: adelante

Eva: buenos días, señorita Lau

Laura: buenos días, Eva

Eva es una señora de 40 años, es súper linda, amable, y buena persona, es la señora de la limpieza, pero se lleva muy bien conmigo

Eva: cómo está?

Laura: bien se podría decir, Eva, y usted?

Eva: bien señorita, mire le traigo estos chocolates, para sus antojos

Laura: muchas gracias Eva, pero ahora no se me antoja nada, más que dormir y nunca despertar

Eva: señorita como va a decir eso, mire que tiene un bebé muy pequeño todavía, y una vida dentro de usted, y mire que usted está muy joven, tiene una larga vida por delante

Hecho para mí (Tn/Gabe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora