Sweetie Little Jean 》 L.S. Traducción

Capítulo Cinco: Niñero

-¿Louis?

Fue la primera palabra que salió de la boca de Harry cuando abrió la puerta esa mañana. Ocho y media. No imaginaba que Louis llegaría exactamente a la hora exacta.

Pero él estaba allí, vestido con una sudadera sencilla y calzas oscuras. Su cabello no estaba muy ordenado pero se notaba que lo intentó. Sus ojos azules brillaban con incertidumbre y su sonrisa estaba a medio formar en su rostro.

Incluso nervioso, seguía siendo hermoso, increíble.

- Buenos días, Harry - saludó, escondiendo su mano detrás de su cuerpo inmediatamente después, un poco avergonzado. ¿Para saludar? ¿En serio? - ¿Todo bien?

Harry se abrazó a sí mismo.

- Todo bien - respondió. - Realmente viniste...

Louis lo miró un poco demasiado emocionado, muy diferente a Harry.

- Vine.

No era que Harry se hubiera arrepentido de haber dejado a Jean con Louis, era solo... era Jean. Su Jean, su niño grande, su baba que le destroza los mordillos y nunca antes había estado con nadie.

Y por supuesto Liam y Zayn sólo vivían en un departamento al final de la calle pero aun así, a seiscientos metros de su bebé, no sabe si podría lograrlo.

No seas tan idiota - se repitió innumerables veces esa mañana.

El hombre rizado sonrió, tratando de no descargar su necesidad y sobreprotección sobre Louis. Hizo una señal con la mano para que entrara el más joven, haciéndose a un lado, abriendo paso. Louis pasó, dejando un rastro de su aroma natural a melocotón, haciéndolo parpadear un par de veces.

Está bien, concéntrate.

- Jean está en su habitación - dijo Harry.

Louis asintió, frotándose los brazos instintivamente. Harry tomó esto como una pista para cerrar las ventanas.

Por fin nevaba en Manchester. La nieve aún no había llegado al barrio donde vivían pero estaba cerca, los vientos fríos y las pequeñas lloviznas pasajeras no dejaban dudas.

Quizás era por eso que Harry estaba actuando así, el frío lo pone un poco melancólico.

Los dos caminaron hacia la puerta del dormitorio en silencio, Harry la apartó con cuidado para poder ver al pequeño bebé envuelto en mantas de dinosaurio roncando suavemente en el centro de la cama de su padre.

Louis reprimió una sonrisa afectuosa.

- Probablemente se despierte pronto, no suele dormir mucho. -Harry se volvió hacia Louis. - No estaré fuera mucho tiempo, no tardaré más de una hora, pero Jean se despertará con hambre, tendrás que abrir otra lata de esa leche tan cara, está en la alacena.

Louis asintió, observando la divertida agitación de Harry mientras hablaba. Cruzó los brazos sobre el pecho.

- Está bien.

- Está bien - respondió Harry también, tomando unas cuantas bocanadas de aire. - También necesitará eructar, yo suelo hacerlo unos minutos después de la leche, sólo hay que darle unas palmaditas en la espalda. Ah, y también hay pañales!

¡Harry! - Louis rió, conteniéndose cuando su mano amenazó con agarrar el hombro del hombre rizado. - ¡Estás enloqueciendo!

Styles hizo un puchero con sus propios labios.

Suspiró moviendo sus ojos al suelo, y luego nuevamente a su hijo. Su pecho subía y bajaba y se encogió de hombros.

- Lo siento, esta es la primera vez que me alejo de Jean - suspiró. - Escucha Louis, sé que esto puede parecer una tontería, pero Jean es mi vida. Te estoy confiando todo lo que tengo, por favor si le pasa algo, llámame de inmediato.