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El día siguiente estaba siendo demasiado pesado para su propio gusto. Era el día libre de Jisung y, para su mala suerte, estaban llegando demasiados clientes con grandes cantidades para pedir, haciéndole la carga más difícil. Estaba acostumbrado a recibir muchos pedidos, pero ya había pasado una semana y media que tenía la ayuda de Jisung, y ahora hacerlo todo por su cuenta se le complicaba un poco.

Al igual que, con el pasar de la mañana, notó que nuevamente Minho había desaparecido como la vez pasada, sin poner un pie en la cafetería como lo había dicho. Se sintió un tanto decepcionado por ello, pero no se centró mucho en ese pensamiento debido a que tenía que servir demasiadas ordenes para su gusto. El transcurso del día fue lento, y para cuando el reloj marcó las siete en punto, sintió que pudo respirar porque sólo restaba una hora para poder cerrar la cafetería e irse a su departamento. Los clientes eran cada vez menos, y para cuando faltan treinta minutos sólo quedaban dos personas que aún disfrutaban de su estadía con postre y café.

Sus pies dolían, sus hombros y brazos se sentían entumecidos a sus costados y solo deseaba poder volver a su departamento. Su lobo lloriqueaba de igual manera en su interior, sintiéndose repentinamente necesitado por algo de cariño y afecto, sabía que necesitaría revisar cuándo llegaría su celo, probablemente tendría que cerrar la cafetería por varios días mientras pasaba su temporada de calor, de solo pensar en las pérdidas que tendría se lamentó de manera anticipada.

Changbin se dispuso a limpiar la primera mitad de la cafetera antes de seguir sobrepensando su situación, además, dudaba que alguien más llegará, y si ese fuera el caso, sólo aceptaría pedidos para llevar. Estaba humedeciendo el trapo para limpiar la mesa cuando la campanilla sonó, avisando la llegada de un cliente.

- Buenas noches, estamos a punto de cerrar así que solo estamos tomando pedidos para llevar - Changbin se quedó con las palabras en la boca al girar, sonriendo al ver a su característico cliente llegar.

- Buenas noches, Changbin - Saludó, caminando hasta el mostrador. El castaño se dirigió detrás suyo con rapidez, tomando su respectivo lugar en la caja.

- ¿Qué desea ordenar el día de hoy? - Cuando no contestó y solo se limitó a mirarlo con una expresión acusatoria, entendió tarde su error - ¿Qué deseas ordenar hoy, Minho? -.

- Té negro, por favor - Murmuró complacido con el cambio, mirando el menú - ¿Y qué tal una rebanada de pastel? -.

- ¿Estás diversificando el día de hoy? -.

Se encogió de hombros, asintiendo - No logré tomar un bocado de nada en todo el día, todo parece apetecible -.

Changbin mostró una mirada incrédula, ¿Pensaba comer solo eso?, es imposible - Un postre no puede tomarse como una comida -.

- Es mejor a seguir teniendo nada - Le entregó la tarjeta.

- ¿De cuál pastel deseas probar? -.

- Cualquiera que vaya bien con el té negro -.

Changbin lo pensó por un momento antes de elegir, cobrando la cantidad lanzada. Le devolvió la tarjeta junto con el ticket antes de girarse y preparar la orden.

°•✦𝑪𝒐𝒇𝒇𝒆𝒆✦•° 《𝕄𝕚𝕟𝔹𝕚𝕟》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora