Myeong Baek, como su nombre lo significa, ella era hermosamente brillante y tan bella como sus bellos ojos cafés, su cabello chocolate ondulado y sus largas pestañas junto a sus labios melocotón. Su belleza la condeno a vivir una horrible vida junto...
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Vaya mierda.
Después de que le advirtieran que la sacarían por retraso de pago, decidió ir a su 'hogar' en el que encontró a Min-hwan y a Soo-min revolcándose en su cama. Hablaban sobre matarla y quedarse con el seguro de vida que le habían comprado, lo único bueno de todo eso fue que en el camino el taxista la había llevado por un atajo en el que hermosos árboles de sakura dejaban caer sus flores sobre ellos siendo un hermoso paisaje.
Sin embargo, ahora se encontraba tumbada en el suelo viendo como su sangre teñía la alfombra y los restos de vidrio se esparcían a su alrededor, su vida paso ante sus ojos y la impotencia la inundo cuando cayó en cuenta de que la persona a la cual una vez había amado con todo su corazón ahora le había arrebatado la vida.
Y como si se tratara de una ilusión o una pesadilla, sus ojos se abrieron bañados en lágrimas derramando una sola de estas que se escurrió por su mejilla.
▬ Amor, ¿qué haces? ▬ La voz de Min-hwan resonó en su cerebro haciéndola despertar y abrir sus ojos sorprendida. ▬ ¿Ya fuiste al hospital? ¿Qué te dijeron? ▬ Se acercó a ella agarrándola por la cintura, Myeong sintió como su tacto era tan cálido que sentía como la quemaba.
La ira invadió todo su cuerpo y sin evitarlo se apartó de él de manera brusca, pero manteniendo la calma. ▬ Alejate de mí. ▬ Hablo apretando la mandíbula.
▬ ¿Qué? ¿De qué hablas? ▬ Intento nuevamente en acercarse a ella.
▬ ¡Te dije que te alejaras! ▬ Dio otro paso hacia atrás, limpiándose los ojos para no demostrar debilidad ante él.
Lastimosamente, su grito llamo la atención de todos sus compañeros de oficina rodeando la sala de descanso poniéndola nerviosa, sacudió sus manos y soltó un suspiro pasando por su lado sin tocarlo y con la mirada baja salió por la puerta dispuesta a ir a su casa esperando que todo esto fuera un sueño.
