93⛔Por amor a una bruja

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17: Tu espada
N/A : Todavía vivo, todavía coleando, todavía enfermo.

Ahora me duele la espalda. Supongo que eso es algo que viene con el hecho de ser viejo.

Más corto de lo que me gustaría, pero, por desgracia, el trabajo me llama. Ayer no recibí la mejor noticia en el médico.

Hablando de noticias...

Ahora que por fin he cumplido quince años en este sitio, me pongo a reflexionar sobre las pequeñas cosas de la vida. Lo que antes era un pasatiempo para mí y unos pocos amigos creció y evolucionó con el tiempo. Hay días en los que miro hacia atrás y me pregunto si alguien me recordará; si tuve un impacto, a pesar de no haber ganado ni un solo centavo con ninguna de estas historias. Algunos días fueron más felices que otros, y disfruté escribir algunas historias DEMASIADO; hasta el punto de que me quedaba despierto toda la noche trabajando en ellas.

Y por supuesto, hay momentos en que miro hacia el futuro y me pregunto qué será de las cosas cuando ya no esté.

Por supuesto, trato de no pensar demasiado en esto último; todavía estoy vivo y sigo escribiendo. En un mundo ideal, me gustaría seguir haciéndolo todo el tiempo que pueda. Pero la vejez me está alcanzando y, en estos días, el mundo está lleno de locura y muerte. Incluso antes de eso, muchos amigos y compañeros escritores que una vez conocí ya no están. ¿Seguiré aquí dentro de veinte años? ¿Diez? ¿Cinco? Es un pensamiento escalofriante. Pero por ahora, sigo aquí, sigo escribiendo . Así que allá vamos. El destino de esta historia depende de ti, el lector. Tu opinión determina el destino de esta historia y de todas las demás.

Como siempre, no tengo referencias, citas, temas ni memes. Ni uno solo.

Son homenajes a leyendas mucho más grandes que yo.

"Que ella reine por mucho tiempo."

~?

Tu espada

"No sueltes mi mano."

Naruto se mordió el labio y trató de esbozar una sonrisa.

Ranni debió haberlo visto, porque frunció el ceño por encima del hombro. "¿Tienes que ser tan insufriblemente presumida?"

"Sí, yo debo."

Tenía una buena razón para estarlo; a pesar de toda su arrogancia, Ranni era la que se aferraba a su mano mientras los guiaba. La Princesa Lunar tenía miedo de la oscuridad. ¿Quién lo hubiera pensado?

Nokron era... bueno, no tenía las palabras adecuadas para describirlo. Las respuestas de una sola palabra no parecían ser suficientes en ese momento. ¿Hermoso? ¿Animado? ¿Viejo? Podía ver ruinas por todas partes hasta donde alcanzaba la vista, en lugar del sombrío techo de la caverna, contemplaba un falso cielo de estrellas.

Bajaron a las profundidades, entre rocas y piedras, y se adentraron en la oscuridad. Blaidd caminaba lentamente detrás de ellos, no del todo en silencio, pero vigilante... y molesto.

Él también tenía una buena razón para estar de mal humor. "¿Tengo que llevar esta maldita cosa? Me pican las orejas".

Naruto apuñaló un dedo hacia atrás sin mirar.

"¡No te quites el casco, amigo!"

La sombra de Ranni resopló, pero por lo demás no protestó. No es que pudiera decir si estaba usando ese casco. El casco de espejo en miniatura que Iiji fabricó para él era un buen comienzo para mantener a raya la Gran Voluntad, pero, en el mejor de los casos, uno temporal. Temporal y frágil. Un golpe fuerte podría romperlo en pedazos, e incluso si no lo hiciera, Blaidd difícilmente podría usarlo por el resto de su vida, ¿o sí? No, el casco estaba allí como una medida provisional, nada más.