Me recosté sobre mi cama. Tu perfil de Instagram se encontraba abierto sobre mi celular; deslicé mi dedo logrando abrir tu chat. Aquel mensaje me hizo pensar en lo estúpido que fui intentando arreglar las cosas con alguien más buscando felicidad, cuando mi felicidad se encontraba a un lado mío. Sin haberlo creído releí tu mensaje varias veces. Tú tenías miedo al rechazo mientras que yo tenía miedo de ser lastimado de nuevo. Curvee una sonrisa incrédula acomodándome sobre la cama para poder textear una respuesta.
—"¿Puedo ser tu novio? Aunque sea un rechazo, me alegra que me lo hayas dicho. También me siento tranquilo en decir esto que tenía guardado.
Me gustas, estúpida, me gustas." —Finalicé.Envié aquel riesgoso mensaje y abracé a mi gato tan fuerte como pude, escondiendo mi rostro en su pelaje naranjo intentando deshacerme de mis nervios.
Cuando leí tu respuesta sonreí y entendí que el miedo y la atracción eran mutuas. Por un momento me puse a recordar todas las veces que mis amigos hacían bromas referentes a que seríamos buena pareja, y yo lo negaba como si no te hubiese imaginado besándome.
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Mi diario contigo.
RomanceCuando te digo te amo es porque realmente lo siento. Pandora, esto es para ti.