Todo el viaje en el carruaje fue tedioso, era de noche y normalmente los demonios salían a aquella hora a acechar a los humanos, por suerte las habilidades del señor Sanemi y su hermano Genya eran muy notorias, sobre todo las del peli-blanco. Lejos de bajar la guardia de sus... "invitados" bajo cautiverio temporal, siguieron avanzando por el sendero que iba hacia el castillo, incluso en un momento, los Shinazugawa empezaron a hablar con los Hantengu.
Sanemi — "El Joven ___ es... especial, lejos de lo desagradable, pero aun asi tiene sus momentos malos, como todos."
Genya — "¿Quieren saber por que le llaman "príncipe de las lilas?"
Karaku y Urogi, los segundos en quitarse la tela de la boca, hablaron.
Urogi — "¡No sale de su torre ni siquiera para que le de el sol! ¡Asi dicen los rumores!"
Karaku — "¿De verdad es un monstruo de dos cabezas y ocho ojos?"
Los Shinazugawa sabian que los rumores podían ser estupidos, pero no para tanto, aun asi decidieron asustar a los babosos.
Genya — "¡Peor que eso! Cada mañana nos obliga a darle carne humana... Trata pésimo a las sirvientas y para rematar da un miedo que flipas."
Sanemi — "Le llaman principe de las lilas por que una vez enveneno a su perro mascota con una, es una persona cruel."
Genya — "Siempre esta escondido... Y cuando no te des cuenta..."
Los caballos dieron un resoplido.
"¡Lo tienes mordiendo tu brazo vivo!"Dijeron ambos hermanos Shinazugawa a la vez.
Las pobres aves del lugar salieron huyendo despavoridas pensando que una cabra acababa de gritar.
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Por la mañana, podías escuchar todo el sonido que hacían los sirvientes desde tu enorme habitación en la última torre del palácio, la cual era la mas apartada y alta de todas; a tu madre no le hacia mucha ilusión verte por los pasillos del lugar a todas horas, como cuando eras niño.
T/N: "¿Y que hora se supone que es...?" Te estiraste hacia tu mesita de noche, aun estaba amaneciendo y eran las 6 de la mañana, ya que era verano.
Hiciste un sonido de queja y diste un bostezo largo, antes de estirarte.
Llevabas un albornoz morado de una tela bastante comoda para el verano, ya que al menos para ti no daba mucho calor:
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