una fanática fastidiosa

La única manera de acabar con esto

Allen se bebe toda el agua de la botella mientras ve la situación. Sin hacer ruido deja la botella no solo vacía, si no que succiona tan fuerte que la botella se contrae hasta deformarse por completo. Apenas termina con el envase se sienta al lado de ghoul colocándole la mano en la frente para chequear de que esté bien.

-Sigo vivo... pero estoy muy cansado-replica Aidan echado en el suelo intentado recuperar el aliento-. Pufff. No creí que llegase a cansarme tanto como lo estoy en este momento.

- ¿Adónde fuiste que estás así? -Corito interviene en la conversación después de un rato de mantenerse en silencio-. ¿Seguro que estás bien?

- ¿Ah? Sí, sí. No es que "ahhhhhh que bien que me siento" pero si me puedo recuperar-replica Aidan resoplando con fuerza-. Y... con respecto a eso, fui a la ciudad en busca de algo de beber, y me conseguí a Sarah en el camino. Allá adentro las cosas se están poniendo las cosas sumamente peligrosas para nosotros así que lo mejor sería quedarnos aquí.

- ¿A qué te refieres con eso? -interroga Allen arrugando la cara.

Allen no entiende nada de lo que sucede ni de lo que hablaban. Después de haber escuchado a Aidan automáticamente sus ojos se pasean por todo el lugar en busca de una pista para saber dónde es que se encuentra; todo a su alrededor es pasto y un enorme cielo nublado es la única referencia que tiene, pero nunca ha visto un lugar así, es más, ni siquiera se le viene a su memoria haber estado en un lugar como este.

-Haber... ¿Qué es lo último que recuerda, señor? -interroga con desdén la joven la chica que secunde al vampiro-. Se lo pregunto porque como han pasado tantas cosas tengo que saber hasta que parte se acuerda antes de haberse desmayado para no tener que contar algo que ya todos saben.

-Yo ni siquiera sé quién carajos eres, mocosa.

Aidan sabe cómo puede que termine esto. Claro, a él se le olvidó tomar en cuenta lo explosivo que puede ser su padre cuando alguien que apenas va viendo por primera vez en su vida, lo trata como a cualquier vil mortal y no por lo que es; las cosas puede resultar peor si esto viene de alguien muchísimo menor que él.

Antes que las cosas salga peor, desde donde está en el suelo, mira suplicante a su padre para que no comience una discusión con la chica que trajo. Allen con solo observa los lloroso ojos de Aidan suspira y hace como si nada hubiese pasado quitando su ceño fruncido para echarse a reír por lo bajo y que el ghoul cambiase su mirada suplicante por un rubor en sus mejillas juntos a sus labios de apretado permaneciendo en silencio.

-Está bien, Aidan no pasa nada-farfulla el vampiro con tono inquisitivo-. Lo último que recuerdo fue cuando salte por la ventana... después de eso no recuerdo nada hasta que me desperté estando aquí.

-Está bien, amo. Dígame, ¿quieres un resumen corto de lo que ha pasado o quiere que le cuente todo con todo lo detalle que le podamos contar de lo... ocurrido?

Allen se sienta en medio del espeso verde que lo rodea y piensa que puede ser mejor en este momento. Por un lado siempre ha preferido solemnemente los resúmenes al igual que las cronologías, pero por otro lado en estos momentos no vendría mal saber con detalles claros y precisos de lo que ha pasado mientras él estaba indispuesto. Mirando al cielo como buscando que la respuesta que quede mejor con la situación le llegue el cielo, se truena los huesos del cuerpo con una pequeña sonrisa.

-Pequeña llama, cuéntame todo lo que me puedas decir de lo que ha ocurrido mientras yo no he estado pendiente-murmulla con tono melancólico -Cualquier detalle que me puedas dar puede que sirva por más mínimo que pueda parecer.

Aidan se levanta con cuidado estirando su cuerpo. Luce mucho mejor que hace unos minutos atrás; su piel, sus ojos, su semblante... todo parece más relajado y descansado. Sarah, la chica que está con Aidan desde que llegaron, chasquea con la lengua haciendo mucho ruido en el solitario lugar para llamar la atención y se retira de donde están posando su mano delicadamente por encima del hombro del chico cuando le pasa por un lado con un extraña sonrisa en el rostro que a Allen le recuerda al gato psicodélico de "Alicia en el País de las Maravillas" al que tanto ha amado desde siempre.