Avalon Dixon Fleet, hija de Merle, sobrina de Daryl Dixon y casualmente una niña demasiado molesta, en el buen sentido. Siempre con curiosidad y un orgullo demasiado alto, que en el campamento de Atlanta se le complica hablar con los demás habitante...
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Avalon despertó al sentir la luz del día en su cara, frunciendo el ceño al tener que despertar y despedirse de su cómoda cama y no solo eso, sino que también escuchando la pelea de sus padres.
—¡Avalón! —Escucho a su madre llamándola y subiendo las escaleras haciendo un sonido que resonó por toda la casa, entró al cuarto de Avalon furiosa mientras su padre seguía gritando furioso el nombre de su madre desde el piso de abajo.
—¿Gilian? — Dijo Avalon mirando a su madre que se dirigía a una de sus mochilas metiendo ropa desesperadamente.
—Levántate y cámbiate — Hablo mientras seguía abriendo cajones y metiendo cosas en la mochila, paro al ver que su hija no se movía — ¿que estás esperando? ¡Maldita sea, apresúrate niña!
Avalon aún sin saber que pasaba cogió unos pantalones, una camisa y una chaqueta dirigiéndose al baño. Después de unos minutos salió se puso unas calcetas y sus converses negros, viendo a su mamá impaciente que la jalo del brazo apenas acabo de amarrarse las agujetas, bajando rápidamente las escaleras y encontrándose con su padre sentado en el sofá tocando su entrecejo estresado.
— ¿A donde mierda piensas ir ? ¿eh?— Se levantó nuevamente bloqueando el paso de Gilian y Avalon. Su madre estresada trato de pasar de lado, pero volvió a bloquear el camino.
— ¡Me voy, me voy, me alejo de ti y de toda esta mierda! — Respondió apretando fuertemente el brazo de Avalon.
— ¡Vete me importa un carajo si mueres! — Dijo y volteo a ver a Avalon — No llevaras a Avalon — Dijo tratando de dejar de gritar.
— ¿Por qué no? —Dijo seria Avalon sinito como su brazo empezaba a doler mas, seguro dejaria una marca— ¡Fui yo la que la tuvo nueve putos meses! ¡Fui yo la que cuido de ella! ¡Creí que no te importaba!
No hablo mas y se quedó mirando a Gilian y Avalon, pasando su mirada entre las dos.
—¡No merece una vida contigo! Te conozco no sirves como madre — Hablo otra vez.
— Ay, por favor — Se acerco a Merle —Tu tampoco, casi matas a tu "hija", no olvides que, le diste droga — Rio y golpeo el pecho de Merle, y por fin abrió la puerta y salió junto con Avalon que Estaba conmocionada por la pelea de sus padres y sentir que nadie la quería.
— ¡Gilian! — Volvió a llamar a su madre furiosa tratando de alcanzarlas.
Gilian metió a Avalon en el asiento trasero, le puso el cinturon y puse de un lado la mochila y dio vuelta para entrar al asiento del conductor mientras Merle golpeaba la ventana.
