Evening talk. (Prólogo)

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Jueves 12 de Septiembre, 2:00 am. Algún lugar urbano, una alarma mostrando aquella hora en la oscuridad de la habitación de un joven.

Alguien se encontraba en su habitación, mirando al techo de su modesto cuarto. Ya iban 4 horas desde que se había acostado en su cama. Dispuesto a dormir para enfrentar el día siguiente, lamentablemente sin éxito alguno.


El año escolar era aburrido cómo todos los anteriores, en especial desde el 'incidente.' Algo que lo había marcado hace una década de su patética y corta existencia. No se tenía mucha fé. Tampoco era feliz en aquellos momentos, este mundo le parecía tan simple y complejo a la vez, sabiendo que nunca podría encajar del todo, pensando en que tal vez sería mejor ya no estar. Demonios, esqueletos, humanos, animales antropomórficos. . No había alguna forma de que al menos todos se respetarán entre sí? Sin una guerra? Porque había una paz forzada, a sus ojos jóvenes ojos.


Se notaba que haber peleado y roto con su ex-novio más reciente lo había afectado, era otra bala perdida. Otra pérdida de su tiempo, algo bastante común para él, probablemente era un ciclo que nunca podría terminar hasta su muerte, o eso pensó por un momento.

No tenía cigarrillos o algo para calmarse, tampoco podría dormir. Decidió levantarse luego de un rato, el brillo a través de su ventana iluminaba levemente su cuarto, una foto vieja en su mesa de noche, junto con aquel reloj digital y. . . Un cuchillo. Pero no de ese tipo, era una herramienta, algo que lo había acompañado por demasiado tiempo. Un regalo que había usado un par de veces hasta el momento, preguntándose cómo no se había descarriado su propia moralidad en un mundo así, sabiendo que no tenía figuras paternas. Algo que aveces le solía traer una angustia bastante profunda, en especial en épocas festivas. Pero no podía estar triste siempre, no era débil. Ya había tenido una década para llorar y verse vulnerable, eso pensó los primeros tres años después de aquello.

"¿El duelo era parte normal de cualquier pérdida, no?"

Se preguntó en voz baja, aún sabiendo que nadie podría quejarse por cualquier ruido que él emitiera en aquella casa. ¿Estaba intentando mentirse a sí mismo? Tal vez de una forma inconsciente. Sabiendo todo lo que podría pasarle estando solo, aún así ignorando cualquier mal escenario, puede que rogando que pasaran bien en el fondo.

"Familia?" Él no tenía una por la que preocuparse, pensó mientras se colocaba sus zapatos y terminaba de arreglarse para salir. Sin importarle absolutamente nada, fecha, clima u hora. Solo quería perderse un rato por su ciudad.

. . . .

"Sigues intentando olvidarlo. . . ?"

Caminaba por su vecindario, tratando de salir rápidamente de este. No quería ser visto por nadie, chistoso pensar que alguien se podría preocupar por él a esas horas. Decidió tomar un atajo más discreto por un bosque atrás de una casa, llevaba a un sendero. El problema? Había nevado recientemente, sus botas se hundían en la nieve con cada paso, aunque no era su primera salida nocturna, era la primera en la que sentía tanta soledad, desde hace mucho. Una valla y ya estaba en aquel bosque, normalmente gente no muy buena solía esconderse ahí, haciendo todo tipo de actos delictivos, normalmente drogarse o emborracharse. A él no le importaba, eso sucedía mayormente en verano, entonces en un día nevado cómo este nadie podría molestarlo, en especial a esas horas de la madrugada.

. . .No?

Él pasó un rato caminando, detrás de varios locales, estaba oscuro. Sus ojos eran lo único que podía verse, dos ojos blancos y brillantes, pero vacíos al mismo tiempo. El blanco representaba luz. . Pero al mismo tiempo ausencia, ausencia de interés por su propia seguridad.

Second Chances/Let Me Live My Life. (Rewritten.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora