- Así que se van a mudar... - le dijo Kendall.
Logan asintió. Tomó de su RedBull. Hace mucho que no salía a divertirse con su mejor amigo. Habían pasado muchísimas cosas que le habían permitido separarse de cierta forma.- Bueno, te felicito. – chocaron ambas latas. A Logan se le escapó una sonrisa. Tal vez era por que en todo ese tema ___________________ tenía mucho que ver.
- Igual no te vas a deshacer de mí. – le despeinó el cabello, Kendall se hizo para atrás, acomodándose el cabello mientras reía.
- Ya sé, ya sé... joder, ¿creíste que sí? – encogió los hombros. – jamás pensé que diría esto pero...
- ¿Pero qué? Ya, dilo, no seas cabrón.
- Te voy a extrañar. – admitió. Logan soltó una carcajada, divertido. Le dio un buen golpe en el brazo derecho, haciendo que Kendall se sintiera más cómodo con todo esto. – va enserio, Logan.
- Solo me mudaré con ella, nada más.
- Lo sé, lo sé...Aria y yo estamos pensando lo mismo. Esto se me hace tan raro. Tú y yo...nunca fuimos así.
Y Logan se quedó callado. Cuanta razón tenía su mejor amigo en ese instante. Él nunca había sido así. Siempre había preferido lo grosero a lo romántico. Siempre se había preocupado por él y no por los demás. ¿Y ahora? Ahora era completamente diferente. Sentía que parte de él, de su vida, de su cuerpo, de su propia alma, le pertenecía a una sola persona en la faz de la tierra. Una diminuta persona que amaba y que con el simple hecho de ser diferente a él... le había enamorado hasta el sentimiento más único y escondido de todo su ser.
- Dímelo a mí. – murmuró Logan. Mojándose los labios con el sabor del RedBull. – ella... ella me ha cambiado tanto.
Definitivamente era cierto. Un recuerdo se le vino a la mente en ese momento. Un recuerdo tonto. No sabía por qué. Pero había recordado el instante el que había visto a ___________________ por primera vez. Aquella noche en Las Vegas. Hace varios minutos había secuestrado con facilidad al resto de sus amigas. Solo quedaba ella. La había dejado para el final. Hasta ese momento no entendía porque había hecho ese tipo de elección. ¿Por qué la había dejado al final a excepción de todas sus amigas? ¿Qué coño era lo que la hacía tan especial? Y vale, sí, lo hizo. La secuestro en el último momento. Y no la dejó ir. Esa misma noche deseó con toda el alma ser él quién se quedara con ella.
Y más recuerdos se le vinieron a la mente. Recuerdos que le hicieron sonreír de un momento a otro sin conversación alguna de por medio. Solo pensaba y recordaba... Paris, ella lo odiaba... lo odiaba muchísimo, se lo decía casi siempre cada vez que lo veía. La primera vez que la vio en ropa interior. Vaya. Que pasada. Se había quedado con las ganas esa noche, pero pronto cobraría por ello. La primera vez que hicieron el amor. Los susurros por la noche. Y ella, que todo lo preguntaba. Y ella, que no dejaba de parecerle dulce, preciosa, perfecta. Y él, que había hecho muchas cosas malas y que no quería involucrarla. Y la gran pregunta... "¿te habrás enamorado de ella? No, por supuesto que no..." pero ¿Qué era el amor en ese entonces para Logan Henderson? No lo conocía, y no lo haría hasta esa última noche en Paris cuando ella admitió que quería irse con él... cuando le dijo que la llevara lejos. Y la besó. Y volvieron a hacer el amor. Y sintió lo que jamás había sentido por alguien. Ese cosquilleó en el estómago se convirtió en algo real. Y la amaba, pero su orgullo no le permitía admitirlo. Sin embargo, nunca fue mayor que el amor que sentía por ella. Y no dejaría que nadie la separara de ella. No, no, no...nada. Si había logrado que dejara de odiarlo, y empezara sentir algo más por él, era por que tenía una ligera esperanza con ella. Tal vez también sentía lo mismo por él. ¿Cómo era posible? Joder. Esto no se lo creería nadie. Después de diez secuestros planeados y exitosos a otras mujeres, este había sido el único que había fallado por completo. Sus planes se vinieron abajo. No secuestraría más. Esa misma noche se había enamorado de su secuestrada.
- ¿Crees que acepte casarse conmigo? – preguntó Logan. Kendall le dedicó una sonrisa, mientras bebía de su Heineken.
Y aquella noche, todo se saldría de control.
3:30 de la madrugada. Logan giró la manija de la puerta lentamente, con la intención de no despertar a ____________________. Pero no fue necesario aquello, ella llevaba despierta toda la noche.
- Pensé que nunca llegarías. – le dijo ella, completamente cabreada, cuando él encendió las luces. Sin responderle, procedió a quitarse la chaqueta de cuero y la camiseta ploma. Había tomado mucho, simplemente no quería hablar para no cagar más las cosas. – joder, sabes perfectamente que he estado preocupada por ti, Logan...pero claro, eso nunca te importa...
- Sí me importa. – respondió él. Aun guardando la calma. La cabeza no dejaba de darle vueltas. Simplemente necesitaba descansar y que se le pasara de una puta vez toda esa resaca. – quería salir con Kendall, nada más, eso es todo.
- Pero pudiste a verme llamado...
- Te dije que saldría ¿Qué más tengo que hacer por ti? – le preguntó cabreado. A ________________ se le erizó la piel por completo.
- Si no quieres, absolutamente nada.
- Entonces déjame y ya...no hagas tanto drama por una jodida salida con mi mejor amigo...
- No es eso. Sabes perfectamente que no me molesta, es que hoy...hoy sentí que... que podía pasarte algo, y... una llamada pudo a ver cambiado las cosas.
- ¿Es que todo tiene que ser perfecto contigo? – le reclamó Logan. Se despeinó el cabello. Fatigado. Y no sabía de qué. No tenía la menor idea de cuanto daño le estaba haciendo justo ahora.
- Basta...
- ¿Basta qué? Es una vez la que salgo a divertirme y te parece mal.
A _________________ se le llenaron los ojos de lágrimas. Las ganas de llorar se le habían hecho infinitas. Pero no se lo demostraría. Si de carácter se trataba, ella podía ganarle. No lloraría. No lo haría.
- Puedes hacer lo que quieras, no me interesa. – le contestó.
- Vale, piensa eso siempre.
- Lo haré.
- ¿Enserio? Genial... el día en el que quiera acostarme con otra no me digas nada.
Y aquello, había sido demasiado. El impulso se hizo acto, y volteó el rostro de Logan con sus propias manos. Una bofetada que le había dolido muchísimo más ella. Y sí, se partió en lágrimas. Logan salió de la habitación, cerrándola con fuerza detrás. Se iría. No sabía a donde. Pero lo haría. Y lo peor de todo, es que al siguiente día, no podría recordar nada de lo que había pasado.
ESTÁS LEYENDO
"Seduceme" (3ra Temporada De Secuestrada) Logan Henderson Y Tú
أدب الهواةSINOPSIS. No hables. No respires. Él está cerca, y apunto de seducirte de nuevo.