más allá de las estrellas

capitulo 58 amanecer al amor

Dylan estaba algo confundido por la salida de Nathan tan abrupta, no podía dejar de pensar en eso, en eso vio un mensaje, cuando vio que era de Erick se sorprendió, lo invito a una cafetería, acepto, quedaron de verse en un sitio para ir a la cafetería
Se encontraron, llegaron a la cafetería, empezaron a hablar de muchas cosas, pero Erick noto a Dylan un poco distraído
- ¿pasa algo?
-sí, claro ¿Por qué?
-bueno tienes una expresión que no es parte de tu personalidad
ríe
Después de ese pequeño momento, los dos volvieron hablar como si fueran los amigos de toda la vida, Dylan jamás se había sentido tan cómodo, era una sensación rara pero no le importaba para nada
En el departamento Alex estaba en la cocina preparándose un té, Tay entro en la cocina
-gracias por regresar
-tengo un contrato, si no cumplo me buscaran hasta debajo de una piedra – muestra una sonrisa burlona
-sí, es bueno que lo tengas entendido
-para serte honesta tenía dudas, pero recordé todo lo que hemos vivido, sé que jamás me vas a fallar, no solo a mí, a los chicos tampoco
-independientemente de todo quiero que nunca olvides que jamás voy a lastimarte
-lo sé – se acerca a él y le da un beso en los labios
-te amo, enano – sonríe
-debió de ser muy difícil enterarte sobre Nathan
-para serte honesto, nunca creí que pensara de mi de esa manera, compartimos muchas cosas juntos, el grupo…
-tal vez yo
-no te culpes, esto iba salir de alguna manera
-lo sé, pero….
-Jamás voy a soltar tu mano, aunque trates de soltarte
-es una promesa – puso su meñique
-es una promesa – sonrió
Paso la tarde cuando llego Kala al departamento, cuando llego noto algo diferente, ya no tenía esa vibra alegre
-Kala, pensamos que llegabas más tarde
-ya sé, pero sentí que algo estaba pasando, además recibí una llamada del investigador que tenía noticias así que aproveché
-me alegra que vinieras
-bueno, tu expresión me dice otra cosa
-no, para nada
-niño te conozco desde que eras pequeño
-lo sé, solo es algo que a mí no me corresponde
-no me asustes
-tranquila, solo es una noticia que debe decirte Nathan
- ¿Nathan?
-si
-ok, solo espero que no sea algo grave
-no, no lo es
Nathan llego y vio que Kala estaba ahí, lo único que podía hacer era tragar toda su furia
-me alegra que llegaras, no nos acompañaste a la cena
-tenia cosas que hacer
- ¿Por qué evitas mi mirada?
Nathan le sudaban las manos –en realidad tenía que hablar contigo
-se escucha serio ¿Qué sucede?
-pienso dejar el grupo por tiempo indefinido
- ¿es una broma?
-lo lamento
-tenemos muchas cosas en puerta, sabes perfectamente…
-el grupo va a estar mejor así
-no puedes decir esto, os chicos dependen de ti y de Tay
-no me necesitan tienen a Tay, todo lo van a resolver
-no puedes irte por un berrinche de niño pequeño, ni siquiera a Tay se lo permití
-siempre ha sido el problema
- ¿de qué hablas?
-todo siempre debe de girar del gran Tay
-eso no…
-debes de apresurarte a alcanzar a Tay, mira él se lo toma en serio, deberías de actuar un poco como Tay
-Nathan…
-si tienes a ese gran prodigio que es mejor que yo no necesitas nada de mi – azota la puerta del despacho, Alex va corriendo a ver a Kala
-señorita…
-estoy bien tranquila
- ¿segura?
-sí, llama a Tay
-ok
Tay entro con Alex al despacho
-quiero que me expliques que está pasando entre Nathan y tu
-Kala…
-no me quieras engañar, sabes que solo tengo la cara
-no queríamos preocuparte, pero… el… trato de sepárame de Alex
-como…
-queríamos que se fuera sin problemas, pero…
-debiste decirme que había algo raro con Nathan – se agarró su cabeza
-yo… - Alex movía sus manos
-Nathan está enamorado de Alex y piensa que se la quite
-no puedo creerlo
-al parecer Davata le metió la idea
- ¿tú crees Alex?
-eso es lo que pensamos
Kala suspiro y se sentó en la silla – no voy a detenerlo
-sé que es muy complicado, no queríamos que te enteraras de esta manera
-debiste decirme que había problemas
-nos tienes a nosotros, vamos a funcionar
- ¿los chicos saben sobre esto?
-no, no queríamos que vieran en lo que se transformo
-será lo mejor
-bueno, me imagino que tuvieron algunos problemas
Alex se sonrojo – pues sí, pero lo resolvimos – tomo la mano de Tay
-jamás nos van a separar – le da un beso en la mejilla
-es demasiada miel, váyanse antes de que me de diabetes –ríe
-ok
-por cierto, Tay, mañana veré al investigador, quiero que vengas conmigo
-claro, no hay problema
-Alex tú también, no sé qué haya descubierto, pero quiero que ambos estén aquí
-ok