TØXIC (Proxies, Creepypastas y Zombies)

Cap. 1 "La confusión"

Los días de cacería en el bosque no son los típicos que tendría un gringo en Estados Unidos de nuestra querida América. No, no, es diferente para Tobias Erin Rogers, a quien lo han dado por muerto de mil maneras y que todavía sigue con una vitalidad tan impresionante como todas las personas que por lo general incinera. Esas son sus presas, las cacerías, el alimento que llevan a su jefe Slenderman; quien a cambio de protección y poder les pide alimento y energía. Digamos que es algo así como un trueque. Para algunos una maldición; para otros una bendición. Usted véalo cómo le plazca.
Sí, ya sé, pareciera que estoy hablando de pura tontería nada más, pero así es.

Pero vamos al grano, todos queremos saber que está pasando en el bosque, que por cierto se encuentra bajo una neblina muy intensa.

— ¿Dónde carajos se metió este pedazo de animal ahora? Tendremos que ponerle una correa — Él es Hoodie. Probablemente lo conozcas y sepas que su paciencia es casi escasa. Todas están muertas por él nada más porque tiene ojos claros y bueno, es un gringo. Si acaso supieran qué es un despiadado asesino que mato a casi toda su escuela y que odia el sistema.

— Tú déjalo así, que no aparezca, ya luego tendrá que vérselas con el jefe — Él es Masky, tiene problemas de personalidad. A veces no es él, porque a a veces sólo es Tim y cuándo es Tim todo es diferente porque intenta escapar y ahogar en pastillas algo de lo que nunca escapará.

— Velo ahí, ahí viene — A lo lejos se puede ver débilmente una silueta de un encapuchado bañado en sangre. La neblina no deja verlo bien — ¿Dónde te habías metido, hombre? Sabés que tenemos marcado el terreno a recorrer y no podemos ir a cualquier lado. Sabés que el jefe ya te las tiene juradas — Antes de que Hoodie pudiera decir algo más, Tobias apareció detrás de él.

— ¿Me llamaron? — Pregunta y ambos se sobresaltan, ya que creían que venía desde la otra dirección — ¿Qué les pasa? — Pregunta al verlos así.

— Pero... si tú estás aquí ¿Quién es....? — Miran al tipo, que ya está a unos pasos de ellos. De más cerca pueden ver mejor su rostro. Parce un hombre muerto, con el rostro con huecos de los cuales brotan gusanos y le falta un ojo — ¿Pero qué mierda? — Hoodie saca su pistola y le apunta — ¡Oye, tú! ¡Detente ahí y no des un paso más o te volaré la cabeza! — El hombre continúa acercándose hacia ellos como si fuese sordo.

— Parece un... - basila Masky.

— Zombie - Termina de decir Toby.

*Pum* — Disparo directo en la frente.

El hombre cae hacia atrás con violencia y los enmascarados se acercan con cautela.

— ¿Será un Zombie? — Sigue preguntándose Masky — ¿No dijo Jack que ellos habitan en una isla separada del resto del mundo?

— Sí, además nos dijo que no son zombies sino experimentos fallidos que fueron abandonados en ese lugar y están en observación por parte de los gobiernos y la élite. Se supone que no pueden salir si ellos no lo quieren.

— Nada más falta que los hayan traído aquí.

— Para nada, no les serviría de nada contaminar a sus esclavos en magnitud, que estén muertos todos, pero quizá si en minoría.

— Ya de ellos no me sorprende nada, sabiendo que quieren tener a todos asustados y sumisos, así como débiles.

— Eeeh... chichos...- Tobias nota un movimiento en el cuerpo del Zombie.

-— No puede ser que siga vivo, le dí en la frente - Justifica Hoodie.

Sin medir palabras, Tobias le corta la cabeza con un hacha antes de que pueda ponerse de pie. Sigue destrozando el cuerpo hasta asegurarse de que está muerto. En ese momento, escuchan pasos acercarse y un sonido de quejidos.

Observan, parecen venir en masa, son zombies, claramente.

— Puta madre, no me jodas - Hoodie empieza a disparar en lo que comienzan a alejarse rápidamente — ¡No tengo tantas balas así que a correr!

— ¡El sonido los debe haber atraído! — Explica Masky mientras corren.

— ¡No digas estupideces, te afecto The Walking Dead!

Continúan corriendo hasta llegar a su cuartel, el cual es una cabaña abandonada que han reforzado. Cierran la puerta con rapidez trabando la con un ropero, cierran las ventanas y bajan al sótano.

— ¡Esperen, olvidé buscar más balas! — Hoodie sube las escaleras corriendo y va a buscar más balas.

Los muertos vivos comienzan a golpear y rasguñar con brutalidad las puertas y ventanas.

— ¿Y ahora qué? - Pregunta Toby — Vamos a tener que avisarle al jefe.

— Vamos a esperar a que se vayan — responde Hoodie.

— ¿Estás pendejo o qué? Ya nos vieron, ahora no se van a ir, saben que estamos aquí — le dice Masky.

— Ya vas a empezar con tus cosas, ahora le avisaré al jefe para que dejen de llorar, nenas.

— Mira quién lo dice, el primero en salir corriendo.

— Al menos yo fui quien disparó, ustedes se quedaron paralizados y se hicieron encima del miedo.

— ¡Ya cierren la boca! — Pierde la paciencia Toby — Tenemos que avisarle a Slenderman.