Capitulo 11

87 5 2
                                    

Narra Ian

Estoy en la misma posición desde hace como dos horas, me levantó y mi pierna está dormida, vuelvo a maldecir en voz baja, mi mundo se vino abajo con la visita sorpresa de mi padre.

Ahora si estoy más que jodido, Fernanda se fue muy desilusionada, mi padre la trato peor de que suponía sería el primer encuentro.

Debo hacer algo rápido y lo único que se me ocurre es enviarle un texto.

" Hermosa, necesitamos hablar, por favor contéstame, te amo"

Y espero y espero pero no hay respuesta.

"Cariño, por favor, quizá estas dormida pero necesito saber que estas bien"

Quince minutos y nada.

"Fer, amor, estoy desesperado, necesito saber que estamos bien"

Aún tengo mis ojos rojos, después de que ella se fue me quede llorando, no me da pena admitirlo, tengo miedo de perderla, se que mi vida no volverá a ser la misma, vuelven a caer lágrimas de mis ojos cuando un sonido me sacado mis pensamientos.

"Ian, no es la hora ni el modo de hablar, mañana te veo en el colegio, ok?"

Bien vuelvo a respirar, por lo menos quiere hablar.

" te veo mañana hermosa, te amo"

Y no hay respuesta, eso me duele, pero tengo una oportunidad de resolver las cosas.

Esa noche no pude dormir, no se que le voy a contar a Fer, no se sí es tiempo de decirle mi gran secreto o no, quizá eso ayude un poco, pero también va a saber por que la odiaba al principio.

Estoy fumando como un loco llegue media hora antes para esperarla y ya llevo como 15 cigarros, desde que ando con ella no había fumado tanto, sólo fumaba cuando no la veía, o cuando estaba en casa de mi padre.

Por fin veo su coche, se estaciona y se baja con su bolso tiene los ojos inchados y rojos, trae unas ojeras terribles, quizá peor que las mías, se ve tan triste que camino para alcanzarla y la abrazo.

Ella no me devuelve el abrazo, pero no me importa, la aprieto contra mi cuerpo, necesitaba sentirla cerca, saber que aún es real para mi.

-Te amo hermosa- le digo pero no recibo respuesta, mi camisa se siente mojada y se que esta llorando.

La separó un poco y le limpió las lágrimas con mi mano, pero de nada sirve por que siguen cayendo.

- Perdóname, por favor.

- Quizá sea mejor que todo termine aquí- mi mundo se derrumba, mi corazón empieza a latir desenfrenado, estoy a punto de perderla, tengo que hacer algo.

- Hablemos, no puedes dejarme- las lágrimas empiezan a salir de mis ojos sin que pueda evitarlo.

La gente que pasa a nuestro lado sólo nos mira y murmuran, no me importa que me vean llorar, no me importa si me ven suplicar.

- Todo esta claro Ian, tu padre no me quiere, y quizá tenga razón, sólo soy un capricho para ti.

- ¡Mi padre no tiene razón! - grito desesperado- el nunca la tendrá, te amo y lo sabes, nunca nadie te va amar como yo, y nunca nadie te va a conocer mejor que yo.

- Cuando te alejes de mi te darás cuenta de la realidad- murmura suavemente.

- ¡ De que realidad?! Que no puedo vivir sin ti? De esa realidad?, sabes?, mi realidad eres tu, mi vida eres tu, lo que yo quiero eres tu- no me doy cuenta pero estoy gritando como un histérico.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 15, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MEXICANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora