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Poncho acompaño a any hasta su cuarto y se despidieron con un pequeño beso en los labios, al entrar a su cuarto any se dirigió al baño abrió la llave de la bañera y mientras esperaba a que se llenara se despojó de su ropa... una vez que la tina se llenó cerro la llave y se metió en ella para relajarse, había sido un día muy divertido y agotador... sabía que el siguiente día tenía que disfrutarlo al máximo al lado de poncho ya que el domingo se iría, después de estar después de estar casi una hora se salió se puso su pijama y se dispuso a dormir... mientras tanto en la casa de poncho él y su madre conversaban.

Poncho: no sabes cuánto la amo mama... any es la mujer con la que quiero estar para el resto de mi vida, me duele separarme de ella pero sé que cumpliré mi sueño y seré uno de los mejores abogados

Soledad: hijo -acariciando su mejilla- si tu padre viviera se sentiría muy orgulloso de ti

Poncho: no sabes cómo me hubiera gustado conocerlo mama -afligido-

Soledad: a él también le hubiera encantado conocerte mi amor, desde que se enteró que te estaba esperando dijo que serias un varón y no se equivocó... tu padre desde el cielo te está cuidando y desde el allá te iluminara y te guiara a donde quiera que vallas

Poncho: lo sé mama... por cierto se me estaba olvidando preguntarte

Soledad: ¿qué cosa hijo?

Poncho: sabes si don Gonzalo regresara pronto de Venecia

Soledad: la verdad no tengo la menor idea, por lo regular cuando don Gonzalo sale solo de viaje siempre me dice que día regresa pero ahora que salió con bárbara... no sé cuándo es que volverán

Poncho: ¿la madrastra de any nunca te caído bien verdad?

Soledad: no hijo, la respeto porque es la esposa de don Gonzalo pero no me cae nada bien... bueno pero ya basta de tanta platica y vamos a dormir que ya es tarde y hay que descansar, buenas noches

Poncho: buenas noches mama

Pasaron las horas y poco a poco fue amaneciendo, la mañana era muy calurosa y el cielo estaba despejado any decidió invitar a poncho a la playa, quería pasar ese último día a su lado, consentirlo y darle todo su amor.

Estaban hablando acerca de esa invitación a la playa cuando el teléfono sonó any lo tomo y atendió la llamada

Any: bueno

Janeth: ¡hola amiga!... ¿cómo has estado?

Any: hola Janeth... he estado muy bien a qué se debe tu llamada -cortante-

Janeth: any te sucede algo... nunca me has hablado así... estas enojada conmigo

Any: no estoy enojada, discúlpame amiga lo que pasa es que voy de salida con poncho

Janeth: ah entiendo... me entere por Aarón que ya andas con él

Any: así es... poncho y yo somos novios

Janeth: que bien amiga -virando los ojos- entonces a ver qué día organizamos una salida

Any: eso no va a ser posible amiga poncho -viéndolo- se irá a new york a estudiar -poncho le hacía señas de que ya le colgara-

Janeth ay cuanto lo siento any, bueno pero ya cuando regrese planearemos algo

Any: si, este amiga ya te tengo que dejar se nos hace tarde cuídate mucho bye

Janeth: igual bye -colgó- ay hermanito no sabes la buena noticia te tengo

Aarón: ¿Cuál es? Habla ya

Janeth: el naco del novio de Anahí se va estudiar a new york

Aarón: Así que chofercito se va... por fin tendré a any para mí solo hermanita

Janeth: si y más te vale que esta vez hagas las cosas bien

Poncho y any se pasaron todo el día en la playa... comieron, tomaron el sol se metieron al mar, y con besos, caricias y palabras de amor se demostraron cuanto se aman... estaban disfrutando de ese día como si fuera el último de sus vidas, otra noche más paso y un nuevo día llego... poncho se despidió de sus mama y any lo acompaño al aeropuerto cuando llegaron al área de espera aprovecharon para despedirse

Poncho: llego el día amor... en cuanto llegue a new york te voy a llamar, no olvides que te amo

siempre juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora