sin censura

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Ya había pasado un tiempo desde que Urano y Neptuno no aparecían, el Sol no se cansaba de buscarlos y ordenaba hasta a los planetas enanos que los buscarán

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Ya había pasado un tiempo desde que Urano y Neptuno no aparecían, el Sol no se cansaba de buscarlos y ordenaba hasta a los planetas enanos que los buscarán.

Saturno también no se rendía, buscaba de manera desesperada a Urano el cual no daba señal de vida; cada día era un tormento para el, no quería sobrepensar pero cada minuto y segundo que pasaba era una tortura para el. Veía con anhelo las fotos que había tomado de Urano, las cuales no eran consensuadas pues las había tomado a escondidas. Era un maldito loco, enfermo y obsesivo, si Tierra nunca le hubiera regalado aquel cámara, bueno, ni siquiera era para el, Jupiter ya habia solicitado aquella cámara a Tierra pero Saturno le había engañado diciendo le que Júpiter le había dicho que le entregará la cámara, y bueno, ellos eran vecinos y amigos, no habia nada de malo en darle aquella camara a Saturno ¿No?, pues, ¿Para que necesitaría la cámara Saturno?.

Saturno se había alejado un poco del resto de los planetas a dirección del cinturón de asteroides, llevaba consigo una pequeña caja donde guardaba las imágenes de Urano, algunas eran algo vergonzosas, pues tenia imagenes dónde Urano dormía o comía, pues le encantaba ver como Urano comia asteroides y, por más loco que suene, los planetas comían asteroides y cometas, aunque era muy raro que ocurriese eso, pues la mayoría de asteroides que hay en el sistema solar no saben muy bien y no son muy apetecibles. Saturno ya se encontraba algo lejos de todos y decidió sacar las imágenes de la pequeña caja y, con su gravedad coloco a su alrededor las imágenes de Urano.

ADVERTENCIA: Pido total discreción con el siguiente texto, se narrará escenas fuertes a partir de aquí que no es apto para todo público, una vez leído esta advertencia todo queda bajo tu propio riesgo.Y si no desean leer esta parte porfavor pasarse al siguiente capítulo, el resto del capítulo tratara de este tema.

Saturno se está va desabrochando sus pantalones, estába realmente necesitado y en un rápido movimiento se bajo también el boxer el cual se encontraba manchado por el líquido preseminal que salia de su pene el cual ya se encontraba lo bastante grande y duro. Empezó con leves caricias dando suspiros mencionando a Urano entre ellos, estaba extrañando sentir el coño de Urano apretarlo y no dejarlo salir por completo, soltaba jadeos mientras recordaba como había tenido sexo con Urano, recordaba perfectamente los sonidos obsenos que salían de la boca de Urano, como había rasguñado su espalda haciendo le sacar sangre por tener su forma humana.

-Ur-Urahhhh- gemía mientras observaba las imágenes de Urano, como deseaba haberle sacado una foto a Urano desnudo-

Por el placer que sentía no se había dado cuenta del planeta que lo había seguido hasta donde se encontraba. Aquel planeta observaba como Saturno se masturbaba mientras repetía el nombre de Urano entre gemidos, sentía celos, demasiados celos, tenía que hacer algo y rápido, no soportaba ver a Saturno repetir ese estúpido nombre, lo odiaba, pero no podía hacer nada, aquel anillo no lo había escojido a él. Se acerco sigilosamente por detrás de Saturno el cual seguía masturbándose, no se daba cuenta ni de la gravedad del otro planeta y, en un rápido movimiento tomo ambas manos de Saturno colocando lo por encima de la cabeza de Saturno el cual se alarmo pero no dijo nada, sabia de quien se trataba.

"Unos Anillos No Definen Nuestro Destino" 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora