CAPÍTULO 3

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TRENT

Jack era muy predecible, siempre pensaba con los sentimientos y no con la cabeza. No sabía como describir la cara de desagrado que Macarena manifestó. Tam había decidido quedarse a su lado y así evitar que las cosas se complicaran.

En cuanto Jack abandono el salón no tarde en mucho en ir a su encuentro y en el camino observe a Lauren y a Ben en el patio. Ben, ese desgraciado había regresado ¿por qué? Seguramente nada bueno nos aguardaría. Lo único que podíamos hacer era sortear un problema a la vez, y en este momento mi problema estaba tirado de rodillas en el suelo, con las manos frotándose el cuello, desesperado. 

Si tan solo pensara sensatamente habría observado a Lauren y Ben, pero luego pensé que lo mejor que podía haber pasado era que yo fuera a su encuentro; así actuaria como su conciencia y no permitiría que hiciera una estupidez. 

—Están por aquí —Le indiqué, tratando de mantener el tono sereno y así calmar su ira.

Jack se levantó rápidamente, acelerado, ansioso

 —Donde —Su mirada había cambiado, era la mirada que colocaba cada vez que las cosas se iban a poner feas.

 —Vamos, primero cálmate. Lau está bien

 —¡¿Bien?! ¡Está con ese hijo de puta enfermo!

Resoplé

 —Está bien Jack, y si no te calmas te comerás el día buscándola por toda la facultad.

Me maldije en ese momento, Jack era un puto estratega. Era claro que había entendido perfectamente mi referencia.

Bajo las escaleras a todo dar y yo traté de seguirle el paso. Una vez alcanzamos la puerta que daba a la cancha, Jack apretó los puños y emprendió hacia donde estaban ellos. Ben tenía a Lauren de una mano y por la mirada de odio que ella expresaba, supe que ese cabrón no tenía ni idea de la magnitud del problema en que acaba de meterse. 

LAUREN

 —¡Lauren! — gritó esa asquerosa voz

Cuando salí del salón de clase no esperaba que Ben me persiguiera como un maniaco. Podía sentir sus pasos cada vez más cerca. El espacio en la facultad se me hacía cada vez más angosto y la respiración me fallaba. Le di varias vueltas al pasillo principal hasta que me encontré con la cancha. Allí vislumbre rápidamente un espacio abierto y esto me permitiría escapar de sus garras.

Pero no fue así, ese hijo de puta insistía en acorralarme

 —¡Lauren! ¡Para por favor!

Seguí corriendo, dispuesta a atravesarme el partido que se disputaba frente a mis ojos

 —¡Para! —Ben me tomó del antebrazo, pero sin infligir dolor —No voy a lastimarte, lo prometo.

No supe descifrar en mí, que me sorprendía más. Si el hecho de que no me hubiera dado una patada o, por el contrario, el tono de voz tan amable que empleaba. Definitivamente, estaba viviendo un sueño

 —Suéltame de una vez — me solté de su brazo con brusquedad

 —Por favor no te vayas — suplicó Ben

 —¿Qué quieres de mí? 

Mi mirada solo destilaba el odio que sentía por aquel hombre, él me había arrebatado todo lo que alguna vez había sido mío y no una, sino dos veces

 —Quiero que hablemos, no quiero que pienses que estoy acá para lastimarte. He cambiado Lau, mi vida tiene otro  cauce... Yo... me arrepiento de todo el daño que te hice.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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