MÍA.
Me quede sin palabras, necesitaba asimilarlo, todo esto era mi culpa.
── Lo siento. ── Dije con los ojos cristalizados ── Yo lo siento por mentirles, realmente lo siento, yo no se que decir ── las lágrimas caían por sí solas. ── Necesito asimilarlo. ── me senté en el sillón tapando mi rostro con mis manos.
Quería pensarlo, todo es mi culpa.
Y si beba, no es la culpa del vecino.
── No te preocupes, nosotros te ayudaremos.
── Quiero que sepas que cuentas con nosotros para todo lo que necesites.
── Gracias, ¿Podrían dejarme sola?
── Esta bien, te vas mañana temprano, no?
── Si, ya tengo todo listo.
── Okey, te vemos mañana temprano.
Mis papás subieron a su cuarto y yo salí de nuevo a tomar aire y andar por ahí.
La calle ya estaba sola debido a la hora o eso creía, sin embargo unas risas de unos chicos que podría reconocer hasta en otro continente se oían a lo lejos.
No quería pasar pero sin embargo tenia que, así que solamente pase por enfrente de ellos y les di una mirada rápida, ojalá no hubiera sido así.
Al voltear estaba todos los chicos incluido mi hermano con Ava Espinoza, mi cuerno, que emoción.
Ay bebe, tu hermano siempre tan leal
Mira vocecita querida, cállate.
Todos al verme se les borro la sonrisa y mi hermano solo empezó a perseguirme junto con Javon.
── ¡Mia!
── ¡Mia!
Los dos gritaban al mismo tiempo, siguen así y me romperán los tímpanos.
Decidí voltearme haber que necesitaban.
── Rapido, no tengo mucho tiempo, me esperan.
Nadie me esperaba pero bue, tenía que irme de ahí.
Tan inteligente tu beba.
── ¿Qué? ¿Quién te espera? ── Prengunto Javon.
── Dije rápido.
── Bien quiero que sepas que todo tiene una explicación y que no es como piensas.
── Perdóname no es como crees, sabes que soy tu hermano y que jamás haría algo así.
De pronto todos comenzaban acercarse y yo no queria que se me acercaran.
── Bien, no me interesan sus estúpidas excusas, no les dire nada por que no me pertenecen y tampoco puedo prohibirles juntarse con alguien, no me importa que hagan porque apartir de ahora ustedes ya no formarán parte de mi vida, por desgracia Alex es mi hermano pero verdaderamente me da igual, adiós. Nadie es insuperable, a excepción de mi, claro. ── Quería llorar, pero no iba a llorar enfrente de ellos, no les daría ese privilegio.
Me fui a la casa, me prepare un té y tome unas galletas de el mueble y subí mi habitación, me cambie a mi pijama.
Estaba viendo tiktok mientras me llegaban muchos mensajes de los chicos, insoportables.
Apague el teléfono y me acomode para dormir, cosa que fue imposible.
Me pare de la cama y me dirigí a mi escritorio, encendí la lámpara que tenia en este y comencé a escribir.
