Diría que este es el comienzo de una historia de amor, pero sabemos que esta historia no ha tenido su final aún. Nuestro amor no se define del todo; sigue creciendo con nosotros, y cada vez que cruzamos miradas los dos sabemos que algo va a pasar, porque sabemos que no podemos ser solo amigos. Jamás.
Nacimos juntos, vivimos todo juntos, hasta que la distancia nos alejó. No solo física y espacialmente, sino que nuestros corazones se distanciaron, dejando atrás lo que alguna vez fuimos, "amigos".
Yo jamás te olvidé; esperé verte cada minuto, cada segundo de mi corto trayecto, hasta ese día cuando te vi, cuando pasé por esa puerta y te vi. Mis ojos brillaron, mi corazón se aceleró, y todo mi cuerpo se erizó. Pero a pesar de toda mi felicidad, en el fondo algo me decía que tú me habías olvidado, no me esperaste. TÚ NO ME QUERÍAS COMO YO LO HACÍA.Fue entonces cuando perdí todo recuerdo de "un nosotros". Mi fantasía de verte se perdió en medio de mi oscuro corazón. Era imposible ignorarte; mi mente decía no, pero mis ojos no podían evitar verte. Cada vez nos veíamos más, en cumpleaños, reuniones "familiares" y juntadas entre amigos que solo teníamos en común. Yo sé que en el fondo no me olvidaste por completo.
No podía evitar sentir algo aún siendo ya amigos. Aprendí que un "amor" disfrazado de amistad no es bueno, no es sano, y que alguno de los dos siempre iba a salir lastimado. Fueron muchas las tardes y las madrugadas en las que chateábamos, en las que hablábamos de lo buenos "amigos" que éramos, halagándonos de alguna manera. Nuestra amistad era sincera, por lo menos así lo creía yo, hasta que te dejaste llevar por lo que el mundo quería que fueras y no por lo que eras. No podías darte cuenta de que poco a poco esas amistades te cambiaban. Yo pensaba: ¿Solo era la edad? ¿O realmente eras así y nunca lo vi porque estaba cegada en ilusiones que solo yo veía?
Hasta entonces no sabía, o no me había puesto a pensar, que todos somos humanos, todos fallamos. Pero lo que más duele es que somos nosotros mismos quienes ponemos a ese alguien en un pedestal, sabiendo que en algún momento nos va a fallar. Y cuando lo hacen, se siente como si te hubieran clavado un puñal envenenado por la espalda. No duele solo que te traicionaran, sino el hecho de que fuiste una tonta al pensar que, en tus ilusiones, podías transformar a alguien imperfecto en alguien perfecto, porque eso es imposible. Nadie es perfecto, y todos al fin y al cabo fallamos, porque eso es lo que somos: humanos, humanos pecaminosos.
Tenía tantas preguntas que ni mis amigas ni mi corazón me podían responder. ¿En serio te dejaste llevar por lo que los demás pensaban de vos? ¿Tanto te importaba encajar? Y la verdad es que no te culpo por tus pensamientos, pero, ¿vale la pena perder a una persona solo porque quieres impresionar al resto para que te acepten?
Y yo tengo la respuesta a todas las preguntas.
Sí, sí te importa, porque al parecer solo te importa tu "estatus social"; solo te importa la imagen de: soy el chico más lindo, mírenme, todas están detrás de mí, tengo la mejor ropa y, la última, mi favorita... "me hablo con todas".
Eso es lo que todos pensaban al verte, pero yo no. Yo sabía que en el fondo vos eras más que eso, aunque lo quisieras ocultar. Yo sería la única persona que se daría cuenta de lo que valés realmente; sos más que "un chico lindo y hueco" como todos los demás. No te dejes engañar por los demás, que lo único que hacen es hacerte perder tu identidad.Estabas enojado por una farsa, una farsa que dijo alguien que supuestamente me amaba. Vos no fuiste el único que me traicionó, pero eso ahora no importa. Lo único que importa es que sé que vos lo creíste; no te importó todo lo que compartimos, y tal vez solo estabas confundido tal y como yo lo estaba, pero ahora lo único que sé es que esa distancia nos hizo darnos cuenta de que no podemos ser amigos, pero tampoco podemos estar lejos el uno del otro.
Después de todo, ahora ocultamos el amor que nos tenemos con un odio inexistente. Es tan simple para nosotros "llevarnos tan mal" como "llevarnos tan bien".
La realidad de este libro fabuloso es que no hablo específicamente de una persona; hablo de la inimaginable posibilidad que tendríamos de estar o tener una relación así, cuando solamente somos unos niños. No sabemos lo que Dios tiene preparado para nosotros en el futuro. Lo único que tengo son pensamientos, pensamientos desordenados que buscan una hoja en donde plasmarse para poder tener un sentido. Quizás el comienzo de este amor sin terminar nunca concluya como queremos, pero eso solo lo sabremos si seguimos leyendo, sintiendo y quizás, si lo soñamos con deseo y persistencia, se haga realidad. Solo puedo decir que nuestro camino aún no llega a su final.

ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐬𝐢𝐧 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐫
Romance"El comienzo de un amor sin terminar" es la historia de un primer amor: un amor incompleto, lleno de ilusiones, que sigue vivo en la memoria, pero que también deja lecciones profundas. Esta historia es una carta a quien alguna vez fue importante, a...