Nuestra Noche Perfecta

Capitulo 1

La Mordida

-Kristel, deberías ir al médico; tienen que revisarte esa mordida.

La voz de mi madre resonó en el baño de la casa, estaba viendo la increíble mordida que me dejo el perro de mi jefa. Trabajaba como niñera y eso era algo que me encantaba; era un trabajo que tenía de medio tiempo para ayudar a las necesidades del hogar.

- No se ve tan mal, madre. Eso creo, pero... mírala, está bien.

Mi madre revisó la mordida que estaba sobre mi pantorrilla, tuvo que arrugar el borde de mis jeans para poder observarla. No habían desgarres, pero si trauma.

Medité unos segundos mientras veía el sangriento derrame que ahora manchó mis jeans

-Bueno...tal vez tengas razón. Iré al médico en un rato, la gente de aquí dice que hay doctores especializados. Veré qué pasa.

Mi madre me sonrió y asintió, me dio un poco de dinero (lo suficiente) y después salí de casa adolorida pero salí asi, en el transcurso tuve que comprar algunas vendas, envolví mi pantorrilla en aquella tela y volví a emprender mi camino a la clínica una vez llegue, fui a la recepción y me registre, me pasaron un rato después, para revisar la mordida y demás

Cuando entre, el doctor me hizo sentar y dios santo, dolía como los mil demonios, obviamente hice una mueca que claro el doctor capto.

-Señorita, pase a la camilla y se acuesta boca abajo para poder examinar la mordida

-¿Eh?...a si claro

Acate la instrucción y me puse boca abajo, quitó la venda y el doctor corto el pantalón de la parte de la pantorrilla, para después empezar a examinarla, obviamente dolía pero me tuve que aguantar

Me quedé procesando todo, por el dolor no había pensado en nada pero ahora que podía me di cuenta que era demasiado guapo el doctor, me mantuve callada mientras curaba mi mordida...

Asthon

Estaba de servicio como siempre, obviamente viendo algunos papeles, después de un rato me llamaron para ver a una paciente con una mordedura de un can doméstico, me habían informado que la chica era niñera, al hacer los papeles siempre te piden el como fue, dónde fue y todo eso, a mí me urgía una... al ser papá soltero y trabajar se me dificultaba cuidar de mis hijas, obvio no las podía dejar todo el tiempo con mi hermana o mi madre.

Cuando entro me quedé perplejo, era una chica muy atractiva, tenía el cabello amarrado en un semi recogido y unos grises muy hermosos, sacudí ligeramente la cabeza y me concentre en atenderla

-Pase a la camilla y se acuesta boca abajo para poder examinar la mordida

Ví como acato mi instrucción y fui a revisar aquella herida, me acerque y Vi que tenia unas vendas para tapar la herida, fue buena opción claro que sí, así evitaba infecciones o algún agente externo, las retire y toma unas tijeras para cortar el pantalón del lado de la pantorrilla.

La herida no era tan grave, el perro apenas alcanzó a la chica, tenía la marca y sangraba levemente, al examinarla con profundidad me di cuenta que era una mordida de un pastor alemán, me fijé bien y fue mecánica, el perro no se alcanzó a prender de su muslo.

Al no conocer la edad estimada del can, le pregunté, pues los colmillos indicaban que era aún un cachorro cuando recibí la respuesta confirme mis sospechas

- Señorita, ¿Conoce la edad estimada del can?

- Fue un cachorro pero ya tenía los dientes, tenía no se...un par de años, sus dientes o colmillos no estaban muy grandes

Eso lo pude confirmar, las marcas de los colmillos aún eran muy pequeñas, sin poder alcanzar a agarrar la carne de sus muslos sin llegar a una contusión mayor

- Supongo que con eso basta...no necesitaría puntadas, no es tan grave

Me quite los guantes y luego fui a hacer su receta médica, mientras la hacia meditaba cuando sería su próxima revisión

- Bueno, le daré algunos analgésicos en pomada, antibiótico para que no se infecte tanto tomados como untados...y su próxima cita será dentro de tres semanas, igual un mismo lunes para evaluar el estado de la mordida, por ahora quédese en reposo, no vaya a trabajar pues corre el riesgo de volver a abrirse e infectarse

- Está bien doctor...muchas gracias

Le sonreí, le entregué su receta y la vi salir del consultorio...